Soplete a gas defectuoso que le causó lesiones a un consumidor justifica la condena del proveedor al pago de una multa e indemnización por configurarse una infracción al deber de seguridad en el consumo.
Era carga del proveedor acreditar que el producto nuevo había sido vendido en óptimas condiciones de seguridad, lo que no hizo, configurando de esa forma una infracción al deber de seguridad en el consumo que tiene todo proveedor de bienes y servicios.