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La Verdad Desnuda

Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 1996
Producción: Paramount Pictures, Rysher Entertainment
Género: Intriga, Drama, Drama judicial
Duración: 131′
Idioma(s): Ingles

 

Martin Vail (Richard Gere) es un ambicioso y mediático abogado defensor de Chicago, que centra su carrera en juicios de gran repercusión social con el objetivo de aparecer en prensa y televisión para ganar más clientes. Cuando escucha en las noticias que un acólito, Aaron Stampler (Edward Norton), ha sido acusado del asesinato del arzobispo Rushman, lo visita en la cárcel de la ciudad, habla con él y acaba convirtiéndose en su abogado. El interés de Vail en un principio es meramente publicitario, pero tras varias conversaciones con el acusado, donde destapa los abusos sexuales del religioso, se implica emocionalmente en el caso como nunca lo había hecho.

El abogado Martin Vail ama ser el centro de atención y hace todo lo posible para que sus clientes de alto perfil sean absueltos de tecnicismos legales y acuerdos extrajudiciales. Un día en el bar después del trabajo, ve un informe de noticias sobre el arresto de Aaron Stampler, un monaguillo de Kentucky de 19 años con tartamudez y problemas mentales está acusado de asesinar brutalmente al amado arzobispo Rushman. Entonces Vail aprovecha la oportunidad de representar al joven gratis para salir en las noticias, obtener notoriedad, prensa, fama y más clientes como un astuto abogado defensor. Durante sus reuniones en la cárcel del condado con Stampler, el abogado Vail llega a creer que su cliente es inocente, para disgusto de la ex amante de Vail, la joven fiscal Janet Venable que trata de convencer al jurado para condenarlo a la pena de muerte.

El despliegue de su defensa tomará diferentes giros durante toda la película, hasta el final. A lo largo de la misma, aparece un periodista que si bien no es protagonista, para nuestros propósitos es primordial, puesto que hará las veces, en cada entrevista, de una suerte de “analista” para Martin Vail. En las escenas con tal personaje es donde Vail hablará de sí, y donde encontraremos el lugar del Otro como oyente; un discurso que básicamente va en una dirección, es decir, en la dirección de la escucha; una confesión; una relación transferencial; un oyente que como periodista y poseedor de cierto rasgo voyeurista sabe callar cuando Vail pregunta, para en definitiva responderse a sí mismo.

Un guión increíblemente efectivo, un Richard Gere que al menos imprime su estatus de estrella, la estupenda Laura Linney y el placer de contemplar al mencionado Norton hacen el resto.