Imagen: www.elextremosur.com

 

Nacionalidad: Estadounidense

Año: 1962

Producción: Pakula-Mulligan, Brentwood productions

Género: Drama

Duración: 129 minutos

Idioma(s): Inglés

Sinópsis

Matar a un Ruiseñor es una película de drama basada en la novela de Harper Lee, del mismo nombre, donde se nos presenta a una protagonista de corta edad pero muy perspicaz, Scout (Jean Louise) Finch, que vive en un pueblo del Alabama de los años 30’ junto a su padre -Atticus- y su hermano -Jem-. La historia comienza con una madura Jean Louise (interpretada por Mary Badham) que narra su pasado como niña, y nos muestra como su valiente padre, Atticus Finch (interpretado por Gregory Peck), un abogado con gran sentido de la justicia, defiende a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca.

Durante el transcurso de la historia, podemos darnos cuenta de que el hombre en cuestión, llamado Tom Robinson (interpretado por Brock Peters), es acusado falsamente de haber cometido un delito que le costará la vida. Es así como Tom relata ante el Juez y el Jurado que la víctima -Mayela Ewell- habría querido besarlo mientras este le proporcionaba ayuda con tareas domésticas, y que no la habría tocado bajo ninguna circunstancia. Por su parte, Atticus razona e infiere que el padre de la joven la habría descubierto, proporcionándole una gran golpiza a la misma (con su mano izquierda, ya que la mano izquierda de Tom se encontraba imposibilitada de aquello) y, en este sentido, este relato de los hechos se convertiría en la causa para proceder a querellarse contra Tom Robinson.

Es así como durante el desarrollo del juicio el racismo comienza a tomar un papel protagónico en la historia, ya que durante esos años lo considerado moralmente correcto era la discriminación contra las personas de tez negra. Por esta razón, todo el pueblo le da la espalda a la familia Finch, a la que acusan de ser “amantes de los negros”. Sin embargo, Atticus defenderá sus principios y luchará por lo que considera justo, con el ferviente apoyo de sus hijos.

Matar a un Ruiseñor se convierte en una apasionante historia que mezcla una crítica social, donde se manifiestan diferencias raciales entre seres humanos y la lucha por conseguir la justicia; con una historia misteriosa acerca del vecino de los Finch (Boo Radley), donde la curiosidad de los niños hace que se encarguen de investigar acerca de quién se trata y por qué les deja regalos en un hueco de un arbol del jardín.

Derecho de defensa de la población negra frente al sistema judicial

En una sociedad regida por los blancos, todos aquellos que no pertenecieran a ese grupo automáticamente quedaban excluidos de una tutela judicial efectiva y un debido proceso, es decir, no se consideraban sujetos de los mismos derechos que las personas blancas. En este sentido, Matar a un Ruiseñor nos hace analizar las consecuencias de fuertes discriminaciones y prejuicios sociales que pueden repercutir en las poblaciones minoritarias (en este caso, las personas negras).

En mi opinión, Matar a un Ruiseñor nos muestra el caso de cómo una persona honesta como Atticus Finch lucha por la defensa de Tom Robinson, y cómo procura la protección de su derecho a un debido proceso y de la igual protección de la ley en el ejercicio de sus derechos. No obstante, durante esos años personas como Atticus se podían contar con los dedos de las manos y, lamentablemente, no todos contaban con la misma suerte de Tom para defenderse de manera justa. Así, las decisiones judiciales se plasmaban bajo la presión social y bajo la convicción de que los argumentos de la población minoritaria tenían menor valor que los de la mayoritaria, vulnerándose así el derecho de defensa de los justiciables.

La metáfora del Ruiseñor

Matar a un Ruiseñor concluye con una metáfora: el ruiseñor es un pájaro inocente, que canta para complacer a las personas, por lo que matarlo no serviría para nada y sería hacerle daño a alguien que nunca tuvo intención de dañar a otros. La trama de la película resulta ser clara cuando Atticus menciona esta metáfora, ya que nos hace pensar en ciertos personajes que calzan perfecto con la figura del Ruiseñor, como Boo Radley y Tom Robinson, dos personajes de dos historias entrelazadas que provocarán una variedad de sentimientos y emociones en el expectador.