CIDH declara admisible la denuncia que la familia de la víctima interpuso contra el Estado de Chile.
Las alegaciones de la peticionaria no resultan manifiestamente infundadas y requieren un estudio de fondo, pues los hechos alegados, de corroborarse como ciertos, podrían caracterizar violaciones a una serie de disposiciones de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.