Al considerar la realidad fáctica de las labores desempeñadas por la demandante, se desprende que cumplía con los requisitos de los artículos 7 y 8 del Código del Trabajo para considerar el vínculo como laboral, al estar sujeta a jornada, horario, supervisión de jefatura, y desempeño de los servicios encomendados en dependencias del empleador.
La demandada fue condenada al pago de $4.230.925.
La recurrente dedujo erróneamente las causales subsidiarias.
La infracción de ley debe influir sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
El tribunal determinó que no existió una relación laboral entre el actor y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El tribunal delimitó la aplicación de la sanción hasta la fecha de la audiencia preparatoria, por estimar que en dicha ocasión el actor tomó conocimiento del pago de las cotizaciones adeudadas.
Opera la presunción legal prevista en el artículo 159 N°4 inciso cuarto del Código del Trabajo.
No se configuraron las infracciones de ley denunciadas.
La actora no solicitó la declaración de la relación laboral.
El Tribunal de alzada descartó infracción de ley en la sentencia impugnada, dictada por el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.
El Tribunal de alzada estimó manifiestamente injustificado el arbitrio.
