El tribunal presumió efectivas las alegaciones del actor, en virtud de lo dispuesto en el artículo 454 N°3 del Código del Trabajo.
La prestación de servicios de la actora se ajustó a lo dispuesto en el artículo 4 del Estatuto Administrativo de funcionarios municipales.
La demandada invocó la conclusión del trabajo o servicio que dio origen al contrato.
El tribunal determinó que no existió una relación laboral entre el actor y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El Tribunal declaró la existencia de una única relación laboral entre las partes.
La actora se desempeñó como administrativa de la oficina de personal.
La Administración del Estado ha generado un cuestionable espectro de trabajo precario que termina incidiendo negativamente en el logro de sus objetivos esenciales de servicio público.
El actor acreditó todos los indicios de subordinación y dependencia laboral.
El actor reclamó que la relación laboral existió desde el 2014 hasta el 2019.
El actor alegó que la remuneración se depositaba en la cuenta bancaria de su sobrino.
