Hombre que mantuvo una relación carnal con una menor de trece años y que alegó no conocer su verdadera edad, queda a firme.
El recurrente no solo tiene una gran diferencia de edad con la víctima, por la contextura de la agraviada, la forma y circunstancias en que se conocieron y relacionaron, debió agenciarse de información suficiente y real sobre la edad de la agraviada. No es posible, entonces, afirmar la existencia de error de tipo, es decir, de un error sobre las circunstancias del hecho.