La iniciativa –señalan los parlamentarios- se funda “en la convicción de que la probidad en el desempeño de la función pública no pasa de ser una declaración de buenas intenciones si no va acompañada de una sanción que obligue a los parlamentarios a un comportamiento especialmente prolijo al momento de votar un determinado proyecto de ley”.
Recuerdan que en el proyecto de reforma constitucional sobre transparencia, modernización del Estado y calidad de la política -patrocinado por el Ejecutivo- se consultaba una norma que se orientaba en esa dirección, la cual, sin embargo, no fue aprobada.
En concreto proponen elevar a rango de inhabilidad constitucional una disposición ya existente en la Ley Orgánica Constitucional del Congreso, que prohíbe a los parlamentarios promover o votar asuntos que interesen directamente a ellos o a sus parientes más cercanos, para lo cual sugieren establecer que incurrirá en la referida inhabilidad el legislador que “en el ejercicio de su cargo haya promovido o votado asuntos que interesen directa o personalmente a ellos o a sus parientes más cercanos, según lo defina la respectiva Ley Orgánica del Congreso Nacional”, aunque si podrán participar en el debate con la exigencia de que tendrán que advertir, previamente, “el interés que ellos, o las personas mencionadas, tengan en el asunto”.
Vea texto íntegro de la moción.
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