Los diputados Accorsi y Castro señalaron que el Colegio Médico de Chile suscribió la Declaración de Malta, la cual dispone que la alimentación forzada no es éticamente aceptable.
Accorsi expuso que “Esta declaración dice claramente que los médicos no podemos obligar una alimentación en las personas que están en huelga de hambre y que la alimentación forzada nunca es éticamente aceptable, incluso con intención de beneficiar. La alimentación con amenaza, presión, fuerza o uso de restricción física es una forma de trato inhumano y degradante, al igual que es inaceptable la alimentación forzada de algunos detenidos a fin de intimidar o presionar a otras personas en huelga de hambre para que pongan término a su ayuno”, debiendo limitarse el rol del médico a dar “asistencia a los detenidos, tratar de convencerlos de que desistan de esta medida, y alimentarlos solamente bajo su aceptación”.
Por su parte el diputado Castro señaló que la declaración de Malta “es mandataria para todos los médicos de Chile y el mundo”, en consecuencia el médico que viole la convención “se expone a las sanciones éticas que el propio Colegio Médico puede aplicar”.

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