La moción, patrocinada por los diputados Araya, Ascencio, De Urresti, Gutiérrez, Jaramillo, Jiménez, Ojeda, Pérez, Vallespín y Venegas, señala que el reciente nombramiento de parlamentarios como Ministros de Estado “constituye una contradicción con la facultad del pueblo de elegir”, lo que implica “una abierta transgresión a la independencia de los Poderes del Estado”, convirtiéndose “en un abuso”, lo que sólo se debiera admitir ante “una necesidad de Estado, una urgencia muy calificada, o en caso de guerra exterior, como lo contempla nuestro ordenamiento constitucional, pero no para un beneficio político”.
Con el fin de terminar, afirman, con la “alteración del principio de la soberanía de la nación”, proponen incorporar un nuevo inciso tercero al artículo 59 de la Constitución, que explicite: “En el evento de cualquier parlamentario renunciara a su cargo, quedará inhabilitado para el desempeño de cualquiera de las funciones referidas en el artículo anterior, durante todo el período que habría durado su cargo”.

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