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Ideas de una sociedad de libre mercado.

Director de LyD realiza un favorable análisis a las políticas implementadas por la centroderecha de nuestro país.

no se debe competir con ideas “utópicas” planteadas por la izquierda, que reflejan que los Estado de Bienestar, como el caso europeo, “llevan a la quiebra” y porque “el Estado no tiene capacidad de gestión para garantizar todos los sistemas de incentivos”.

27 de noviembre de 2012

En el contexto del 2° Simposio de Reflexión Programática, el Director Ejecutivo de LyD, Luis Larraín, manifestó que el actual Gobierno ha logrado a través de sus políticas “impulsar una sociedad de oportunidades, en que aumentan los empleos disponibles y mejora la calidad de vida de la mayoría de sus habitantes”. Agregó, que esto también ha sido posible por el esfuerzo de todos los chilenos, pero la dura oposición y la presencia de altas expectativas de nuestro país son un importante desafío para llevar a cabo las ideas de una “sociedad libre” caracterizada por la existencia de la libre competencia.  
En este sentido, el director de LyD, destacó que es fundamental continuar defendiendo las ideas de libertad, que han permitido posicionar a Chile y ser reconocido por el progreso económico y de movilidad social. Es por esto, que no se debe competir con ideas “utópicas” planteadas por la izquierda, que reflejan que los Estado de Bienestar, como el caso europeo, “llevan a la quiebra” y porque “el Estado no tiene capacidad de gestión para garantizar todos los sistemas de incentivos”. 
Por otra parte, indicó que es necesario que existan límites al poder del Estado, ello por los peligros de las nuevas tendencias denominadas “activismo judicial”, “donde jueces y tribunales creen que su misión no es aplicar correctamente las leyes, sino su propia y particular concepción de justicia”. En el caso de las políticas asistenciales, expresó que estas utilizadas en exceso dañan las posibilidades de los mismos desposeídos, al crear estados de bienestar insostenibles  y al mismo tiempo mantener a esa personas con bajas capacidades de progresar sobre la base de sus propios medios.
Concluye señalando, que no se puede considerar el hecho de aumentar el tamaño del Estado y de incrementar los impuestos; ni basar las políticas en entregar cada vez más subsidios y en aumentar el gasto público. “La gente prefiere la educación privada y la salud particular; ¿entonces por qué acceder a la permanente extorsión de quienes pretenden sostener la educación y la salud públicas sobre la base de perjudicar y reducir las alternativas privadas?”.

Vea texto íntegro del discurso.

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