En días pasados, el Tribunal Constitucional de Turquía ordenó levantar el bloqueo del canal de vídeos YouTube instaurado por el Gobierno a fines de marzo de 2014, indicando que dicha medida atentaba contra la libertad de expresión.

Al efecto, cabe señalar que la Dirección de Telecomunicaciones de aquel país anunció en marzo pasado haber adoptado dicha medida por iniciativa propia y sin base en una decisión judicial, circunstancia que fue posible bajo la nueva ley de telecomunicaciones, aprobada recientemente, y que fue vinculada con la difusión en YouTube de una conversación entre altos cargos políticos y militares que revelaba un plan del Gobierno turco para fingir un ataque desde Siria y provocar un conflicto bélico justo antes de las elecciones locales.

Lo anterior, no obstante que la norma aludida prevé que tales decisiones deben ser ratificadas por un Tribunal en un plazo máximo de 48 horas, situación que, en la especie, no ocurrió oportunamente.

De esa manera, tras analizarse la queja del Colegio de Abogados de Turquía, la Magistratura Constitucional de Ankara concluyó que el bloqueo del canal de vídeos vulneró también los derechos individuales de los denunciantes. 

Así, una vez ejecutoriada la decisión del TC turco, se ofició al Ministerio de Comunicación a fin obtener el más pronto levantamiento del bloqueo impugnado.

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