El Ministro en visita extraordinaria para causas de Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carlos Aldana Fuentes, sometió a proceso a los ex funcionarios de la Armada Ary Antonio Acuña Figueroa, como autor mediato, y Julio Humberto Salvador Alarcón Saavedra, como autor material, de los delitos de homicidio calificado de Hugo Candia Núñez, y de aplicación de tormentos por funcionarios públicos causando la muerte de Máximo Neira Salas –ambos dirigentes sindicales–, ilícitos perpetrados el 11 de octubre de 1973, en el sector conocido como la ciudadela, al interior del Fuerte Borgoño.

En virtud de los antecedentes reunidos en la investigación, el Magistrado logró determinar que Neira Salas fue detenido alrededor de las 8 horas del 11 de septiembre de 1973, al interior de las dependencias de la Compañía de Acero del Pacífico, por infantes de marina, quienes lo trasladaron hasta la Base Naval de Talcahuano. En tanto, Candia Núñez logró escapar, manteniéndose prófugo por cinco días, para luego entregarse en dependencias de la misma unidad de la Armada.

En dicho lugar, son puestos a disposición de la unidad de inteligencia naval «Ancla dos», siendo remitidos al sector de la ciudadela, al interior del Fuerte Borgoño, donde «los detenidos eran mantenidos en condiciones mínimas de sobrevivencia e interrogados bajo apremios en tiempo de guerra, por orden expresa del citado jefe de «Ancla dos», Ary Acuña».

Respecto de Hugo Candia Núñez, el Magistrado concluyó, sobre las pruebas testimoniales y documentales, de la participación directa de uniformados en su deceso.

«El 11 de octubre de 1973, en horas de la tarde, el teniente de la Armada de Chile Julio Alarcón Saavedra ordena al soldado conscripto Patricio Salamanca Marín tomar su fusil y que lo acompañe al sector de la ciudadela a cumplir una misión. Al llegar, conmina a Salamanca a sacar a un detenido que estaba en una de las casetas de la ciudadela (de acuerdo a los antecedentes del proceso, Hugo Candia Núñez) y caminar por la cancha de tiro y de improviso, sin provocación alguna, Alarcón sacó su pistola colt 45, que portaba y disparó en el lado izquierdo de la cabeza del detenido, provocándole la muerte en forma instantánea. Acto seguido, y aún con la pistola en la mano, se dirige hacia el soldado Salamanca, a quien le advierte que ante cualquier pregunta, debe declarar que el detenido intentó arrebatarle el arma –a Salamanca– y que él –Alarcón– se vio en la obligación de disparar al detenido».

En el caso de Hugo Neira Salas, se logró precisar que también falleció el 11 de octubre de 1973. «Que el mismo día, en lugar y circunstancias distintas, pero dentro del sector de la «ciudadela», fallece Neira Salas, el cual se encontraba detenido desde el allanamiento en la empresa Sidgo Koopers, efectuada por  los tenientes José Cáceres González y Julio Alarcón Saavedra y quienes los interrogaban bajo tortura, con conocimiento de Ary Acuña, jefe de Ancla dos, bajo cuya responsabilidad se encontraba el detenido, el que fallece a raíz de un estallido parcial de la bóveda craneal derecha, por herida de bala parieto occipital derecha”, expuso finalmente la resolución.

Vea texto íntegro del auto de procesamiento.

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