El Tribunal Supremo de Francia dictó sentencia resolviendo que las parejas de lesbianas, en las que una de ellas haya tenido un hijo mediante procreación asistida en el extranjero -procedimiento no autorizado en el país- podrán ser reconocidas como madres a través del respectivo procedimiento de adopción.
Al efecto, cabe recordar que la legislación francesa no autoriza a las parejas del mismo sexo utilizar tales mecanismos, a diferencia de lo que ocurre para las heterosexuales, lo que ha llevado a diversas parejas de lesbianas a recurrir a centros en el extranjero y a intentar después que los hijos así nacidos sean adoptados por sus compañeras en Francia.
En su fallo, el Tribunal Supremo francés arguyó en esencia que la inseminación artificial con un donante anónimo en el extranjero no es obstáculo para que se pronuncie sobre la adopción del hijo nacido de esta procreación.
Así, esta decisión comienza a sentar jurisprudencia frente a la discordancia de otras decisiones anteriores de los tribunales galos que habían fallado en contra de este tipo de adopciones, debido a que no fueron incluidas en la ley de matrimonio igualitario aprobada en abril del año recién pasado.
Vea texto íntegro del comunicado de prensa.
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