La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó el informe denominado “Hacia el cierre de Guantánamo”, que aborda la situación de derechos humanos de las personas detenidas por Estados Unidos en la Base Naval en la Bahía de Guantánamo, Cuba, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La investigación sostiene que las principales violaciones a los derechos humanos en el centro de detención de Guantánamo son la detención indefinida, la práctica de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, el acceso limitado o nulo a la protección judicial, la falta de debido proceso, el régimen discriminatorio y la falta de defensa adecuada.
En ese sentido, el documento de la CIDH formula recomendaciones específicas orientadas a alentar a Estados Unidos a cumplir adecuadamente sus compromisos de derecho internacional de los derechos humanos, adoptando las medidas necesarias para cerrar el centro de detención.
Además, el documento expone que, conforme a información desclasificada del Departamento de Defensa de Estados Unidos, de 779 detenidos en Guantánamo, solamente el 8% fueron identificados como “combatientes” de Al-Qaeda o Talibanes, el 93% no fueron capturados por fuerzas estadounidenses y la mayoría fueron entregados a la custodia estadounidense en un momento en que Estados Unidos ofrecía recompensas por la captura de supuestos terroristas.
Y es que, hasta ahora, solamente el 1% de la totalidad de prisioneros que han estado recluidos en Guantánamo han sido condenados por una comisión militar; en dos de los ocho casos la condena por apoyo material fue anulada en apelación por las cortes federales. Los pocos procesos en curso ante comisiones militares se encuentran estancados en etapa preliminar desde hace varios años.
Asimismo, la investigación arguye que el gobierno de Estados Unidos decidió abrir un centro de detención fuera del territorio estadounidense con el único propósito de detener a extranjeros sospechosos de terrorismo, los cuales son todos musulmanes.
Por último, la CIDH concluye reiterando su llamado a los Estados Miembros de la OEA a considerar recibir a los detenidos de Guantánamo en un esfuerzo para lograr el objetivo de cerrar este centro de detención y reafirmar la larga tradición de asilo y protección de refugiados en la región.
Vea texto íntegro del informe y de su síntesis.
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