La moción de los senadores García Huidobro, Girardi, Guillier, Ossandón y Tuma, expone que la donación de órganos en Chile atraviesa por una crisis significativa.

Observa luego que actualmente se necesitan más de 1.000 órganos para cubrir la lista de espera de pacientes que aguardan por un trasplante, obligando a las familias de los enfermos iniciar cruzadas para informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de ser donantes.

Al efecto, los autores de la iniciativa denuncian que, a pesar de los avances legislativos en esta materia, las cifras muestran una tendencia en sentido inverso. Agregan que actualmente ya son casi 4 millones de personas las que se han registrado como no donantes de órganos. Sin embargo, es el país que posee una de las tasas de donación más bajas de la OCDE. Añaden, que si en Chile existen 7 donantes por cada millón de habitantes, en países como Argentina el número es de 25 y en España la cifra asciende a 36 donantes, por este motivo, en 2015 se contabilizó en Chile un total de apenas 88 donantes efectivos.

Enseguida, la iniciativa aduce que los factores que explican la baja tasa de donación de órganos son principalmente la falta de sensibilización frente al tema y la desinformación entre la población. Si bien la normativa vigente consagra la figura del “donante universal”, en virtud de la cual todas las personas mayores de edad son donantes salvo que manifiesten ante notario su voluntad en contrario, las cifras de donaciones efectivas son ciertamente bajas. Esto ocurre porque aun cuando el potencial donante haya manifestado en vida su intención de querer serlo, en la práctica se continúa consultando a la familia el parecer sobre la materia. Así, a juicio de Ana María Arriagada, presidenta de la Corporación del Trasplante, la negativa familiar a menudo ocurre en el 50% de las ocasiones, debiéndose principalmente a que las familias no disponen de la información suficiente sobre el funcionamiento del modelo de donaciones, lo que genera una desafección hacia el sistema en general.

Lo antes expuesto, sumado a los innumerables mitos y desinformaciones compartidas acerca de la donación de órganos, contribuye a desinformar a la población y la desincentiva la determinación de ser donante.

Corresponde ahora que la iniciativa sea analizada por la Comisión de Educación y Cultura del Senado.

Vea texto íntegro de la moción, discusión y análisis.

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