La Comisión de Educación de la Cámara despachó esta madrugada el proyecto de Nueva Educación Pública (NEP), uno de los ejes de la reforma educacional, que traspasa desde los municipios al Estado la administración de los colegios públicos y reduce la selección en los liceos emblemáticos.
Con respecto al traspaso desde los municipios al Estado la administración de los colegios públicos, el proyecto señala que se debe realizar en un plazo de 6 años, con el objetivo de que la calidad de la enseñanza no dependa de los recursos que tiene cada comuna. En esta línea, crea 67 servicios locales de educación, que deberán administrar los cerca de 5.500 establecimientos públicos que hay en el país, cuyos directores serán seleccionados por el Sistema de Alta Dirección Pública. Asimismo, crea una Dirección de Educación Pública en el Ministerio de Educación que deberá coordinar a los servicios locales de educación y proponer cada diez años una estrategia nacional de educación pública. El proyecto entrega además facultades resolutivas a los Consejos Escolares, en áreas como el reglamento interno de los colegios.
Cabe mencionar, que el Ministerio de Educación incluyó en este proyecto un artículo que permitía que los liceos emblemáticos pudieran seleccionar al 50% de sus estudiantes, mientras que la otra mitad se escogería de manera aleatoria. El Ejecutivo introdujo esta norma luego de que en el debate por la Ley de Inclusión, que eliminó la selección en los colegios que reciban subvención del Estado y la redujo al 30% en los liceos emblemáticos, se comprometiera a permitir mayor grado de selección en esos establecimientos.  Sin embargo, en la votación del proyecto de Nueva Educación Pública, los diputados aprobaron una indicación presentada por Mario Venegas y Claudio Arriagada, que elimina dicho artículo, volviendo a lo que establece la Ley de Inclusión, es decir, que los emblemáticos seleccionen solo al 30% de su matrícula, al igual que los colegios artísticos, mientras que el 70% restante se escoja por sorteo.
Otra norma que se aprobó en la Comisión es que los colegios públicos que tengan mal desempeño, es decir, nivel insuficiente por cuatro años en pruebas como el Simce, no deberán cerrar.  Así lo establecía la Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación. Ahora, esa medida solo se aplicará a los colegios particulares que obtengan malos resultados.
Sin embargo, uno de los puntos que se ha cuestionado al proyecto de ley es que no modifica el sistema de financiamiento de los colegios públicos, que se basa en la subvención por asistencia. Con respecto a esto, el Ejecutivo anunció que, más adelante, enviaría otro proyecto para regular este tema.
Tras ser despachado por la Comisión de Educación, en su primer trámite legislativo, el proyecto de Nueva Educación Pública pasará ahora a la Comisión de Hacienda, para luego ser votado en la sala de la Cámara de Diputados.

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