En días recientes, el Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (UNICEF), alertó que 462.000 niños padecen desnutrición aguda grave, lo que supone un incremento del 200 por ciento desde 2014.
Al respecto, el organismo sostiene que el aumento de la violencia en Yemen ha provocado que cerca de 2,2 millones de niños sufran desnutrición en el país, situación que se ve agravada en provincias como Hodeida, Saada, Taiz, Hajja y Lahej. Así, indica que en algunas zonas del país, cuenta con 1,7 millones de niños con desnutrición aguda moderada, ocho de cada diez niños padecen desnutrición crónica.
En ese sentido, la representante en funciones de UNICEF en Yemen, Meritxell Relaño, manifestó que “el estado de salud de los niños en el país más pobre de Oriente Próximo nunca había sido tan grave como ahora".
Asimismo, la agencia advirtió de que menos de un tercio de la población del país tiene acceso a atención médica y que únicamente la mitad de los centros de salud están operativos. Por otra parte, señaló que los trabajadores sanitarios llevan meses sin cobrar sus salarios, y las agencias humanitarias tienen dificultades para trasladar suministros vitales debido al estancamiento del conflicto, denunciando además que sus labores se están viendo obstaculizadas por la escasez de fondos y el acceso limitado a las zonas asediadas por los combates.
Por último, cabe recordar que UNICEF ha ofrecido este año tratamiento a unos 215.000 niños con desnutrición aguda grave en todo el país y ha proporcionado a más de 4 millones de niños menores de cinco años suplementos vitamínicos para fortalecer su sistema inmunitario.
Vea texto íntegro del comunicado.
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