La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entregó su Plan Estratégico para el período 2017-2021.

Este Plan, que orienta el trabajo de la CIDH hasta el año 2021, se desarrolla en torno a 5 Objetivos Estratégicos y 21 Programas de Trabajo.

Explica la Comisión, que a lo largo de más de un año de preparación del Plan Estratégico, se realizaron consultas públicas, talleres, reuniones, entrevistas y otras instancias, en un proceso que involucró a 536 personas y de 343 entidades.

Este proceso participativo llevó  a la Comisión a identificar los temas relevantes y las propuestas efectivas que debería llevar a cabo para responder a las problemáticas de derechos humanos en la región.

Asimismo, tuvo en cuenta los logros, lecciones aprendidas y desafíos en la implementación de su primer Plan Estratégico, que cubrió el período 2011-2015.
El primer objetivo estratégico busca contribuir al desarrollo de una justicia interamericana más efectiva, para superar las prácticas de impunidad en la región y lograr la reparación integral de las víctimas.

Para ello, la CIDH cuenta con un mecanismo que es el sistema de peticiones y casos, es decir se analizan peticiones individuales donde se alegan violaciones a los derechos humanos que hayan tenido lugar bajo la jurisdicción de cualquiera de los 35 países miembros de la OEA.

A través del segundo objetivo estratégico, la CIDH busca tener incidencia en medidas preventivas y en los factores que dan lugar a las violaciones de derechos humanos. La labor de monitoreo que realiza la Comisión es esencial para prevenirlas.
El tercer objetivo procura promover la democracia, la dignidad humana, la igualdad, la justicia y las libertades fundamentales, a partir de una contribución activa para el fortalecimiento de la institucionalidad y políticas públicas con enfoque en derechos humanos de los Estados acorde a normas y estándares interamericanos.
El cuarto objetivo estratégico pretende dar impulso a la universalización del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) trabajando en forma coordinada con la Corte Interamericana, así como con otros organismos y mecanismos internacionales, regionales y subregionales.

El quinto objetivo busca garantizar la disponibilidad de todos los recursos necesarios para fortalecer el rol institucional con miras a lograr un impacto positivo en el respeto de los derechos humanos en la región.

Asimismo, expone la CIDH, el Plan 21 define temas y poblaciones a los que la CIDH dará prioridad en su trabajo de los próximos años: los pueblos indígenas; las mujeres; los y las migrantes, refugiado/as, apátridas, víctimas de trata de personas y desplazado/as interno/as; personas afrodescendientes; niños, niñas y adolescentes; defensores/as de derechos humanos, personas privadas de libertad;

las lesbianas, los gays, las personas bisexuales, trans e intersex; las personas con discapacidad y las personas mayores son las poblaciones que recibirán prioridad.
A nivel de áreas temáticas prioritarias, establece la CIDH, el Plan contempla tres: el derecho a la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales; y el derecho a la memoria, la verdad y la justicia.

Una condición indispensable para la eficacia es que los Estados implementen las recomendaciones y decisiones de la CIDH, se concluye.

Vea texto íntegro del Plan Estratégico

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