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Aceptando una petición de la Fiscalía.

Supremo Tribunal Federal de Brasil elimina el voto impreso en las elecciones.

La Fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, pidió en febrero eliminar el voto impreso argumentando que cualquier fallo técnico que hubiera a la hora de imprimir el voto supondría que alguien de la mesa electoral acudiera junto al elector, facilitando que observara su voto.

8 de junio de 2018

El Supremo Tribunal Federal de Brasil eliminó el voto impreso en las elecciones generales que se celebrarán en octubre, aceptando una petición de la Fiscalía, que alegó que la medida coloca en riesgo el secreto de voto.
Por ocho votos a favor a dos en contra, el pleno decidió suspender la obligatoriedad de que los electores, tras votar en las urnas electrónicas, reciban un voto impreso con su elección.
La Fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, pidió en febrero eliminar el voto impreso argumentando que cualquier fallo técnico que hubiera a la hora de imprimir el voto supondría que alguien de la mesa electoral acudiera junto al elector, facilitando que observara su voto.
Antes de la votación en el STF, varias entidades de electores y peritos defendieron el voto impreso alegando la dificultad que tienen los ciudadanos comunes en hacer la verificación de los resultados en el sistema electrónico y por las dudas que genera el recuento electrónico de los votos.
La Asociación Nacional de Peritos Criminales Federales recordó los fallos encontrados en las pruebas públicas en las urnas electrónicas hechas por el Tribunal Supremo Electoral con técnicos externos entre 2009 y 2017. En uno de los casos un técnico logró identificar los votos por el orden en que fueron digitados en la urna electrónica, por ejemplo.
Cabe recordar que desde 1996, Brasil utiliza urnas electrónicas en todo el país para las elecciones municipales, regionales y federales.
El método ha sido sometido a rigurosas pruebas de seguridad al punto que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva desafió públicamente en noviembre de 2009 a los hackers a encontrarles fallas y aunque se ofrecieron 2.900 dólares de recompensa, nadie logró vulnerarlo.
Los beneficios del sistema electrónico han sido facilitar el sufragio de los electores analfabetos y redujo considerablemente el número de votos nulos.

 

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