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Escriben: «Salud mental, un problema de salud pública que tensiona el marco normativo».

La OMS ha identificado como relevantes las intervenciones realizadas durante la infancia precoz, el apoyo a los niños, la emancipación socioeconómica de la mujer, el apoyo social a las poblaciones geriátricas, así como programas dirigidos a grupos vulnerables.

12 de septiembre de 2018

En una reciente publicación de la Biblioteca del Congreso Nacional se da a conocer el artículo “Salud mental, un problema de salud pública que tensiona el marco normativo”. Se sostiene que la salud y el bienestar son temas centrales en la Agenda 2030. Específicamente la salud mental y las enfermedades no transmisibles (ENT), son consideradas como los principales desafíos de salud del siglo XXI.
El Conversatorio sobre “Salud Mental en Chile: Desafíos legislativos”, realizado el lunes 10 de septiembre en la Biblioteca del Congreso Nacional, recogió las interrogantes: ¿Cómo es que la salud mental se ha transformado en un asunto de salud pública a nivel mundial?, y ¿cómo es que ella exige de un cambio de paradigma para los marcos normativos?
Se dio espacio a importantes tomadores de decisiones, parlamentarios, académicos y miembros de organizaciones internacionales para interactuar en un espacio de diálogo y discusión.
En este contexto, la Dra. Paloma Cuchí, representante en Chile de la OPM/OMS, dio luces sobre los avances que han tenido los temas de salud mental en la salud pública en Chile, así como las políticas prospectivas que debiesen implementarse en un futuro. El Seminario contó con la presencia de importantes expositores, como la Dra. Flora de la Barra, vicepresidenta de la Sociedad Internacional de Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia (AICAPAP), el Dr. Paul Vohringer, profesor de investigación de TUFTS University, el Doctor Bernando Barra, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Salud Mental; la abogada María Soledad Cisternas, enviada especial del Secretario General de las Naciones Unidas para cuestiones de discapacidad y accesibilidad; la Diputada Marcela Hernando -quien tiene autoría en los dos proyectos de ley sobre protección de la salud mental en tramitación en el Congreso Nacional-, el Senador Francisco Chahuán, miembro de la Comisión de Salud del Senado, y el Doctor Mauricio Gómez, Jefe del Departamento de Salud Mental de la Dirección de Control y Prevención de Enfermedades (DIPRECE) del Ministerio de Salud.

Salud mental: un problema de salud pública.

La BCN afirma que sabemos que la salud -ese estado de completo bienestar físico, mental y social- es un fin en sí mismo, a la vez que un medio que permite alcanzar otros fines, razón que justifica su inclusión en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En efecto, la salud y el bienestar son indicadores que permiten valorar el nivel de avance logrado en las distintas dimensiones del desarrollo sostenible: social, económica y ambiental.
Aún, añade, cuando durante las últimas décadas se ha avanzado considerablemente a nivel mundial en distintos espacios de la atención de salud, dado el incremento en la expectativa de vida, el envejecimiento de la población y la tensión de la vida moderna, otros temas surgen como prioritarios en este ámbito. Esto ocurre con las enfermedades no transmisibles y los trastornos que afectan la salud mental.
Según la visión de la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de los problemas de salud mental viene asociado “a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco saludables, a los riesgos de violencia y mala salud física y a las violaciones de los derechos humanos”, y por lo mismo las acciones de prevención han de ser en múltiples niveles, ya que la “mala salud mental” está presente en todos los rangos de edad:

-Alrededor de un 15 a un 20 por ciento de los adultos de 60 años o mayores sufren o han sufrido algún trastorno mental, lo cual deteriora ostensiblemente su calidad de vida.

-La demencia y la depresión son los trastornos neuropsiquiátricos más comunes entre los adultos mayores, los cuales van de la mano con el abuso de sustancias psicotrópicas. 

-Según datos del II Informe Nacional de la Discapacidad del año 2015, elaborado por SENADIS, del total de la población de NNA entre 2 a 17 años del país, se estima que el 5,8% de ella se encuentra en situación de discapacidad. De este total, la mayor parte se encuentra asociada a problemas de carácter cognitivo y de salud mental. 

La OMS ha identificado como relevantes las intervenciones realizadas durante la infancia precoz, el apoyo a los niños, la emancipación socioeconómica de la mujer, el apoyo social a las poblaciones geriátricas, así como programas dirigidos a grupos vulnerables, y en particular a las minorías más vulnerables, los pueblos indígenas, los migrantes y las personas afectadas por conflictos y desastres.
Por lo mismo, dice la BCN, resultan trascendentales cuestiones como las intervenciones de salud mental en el trabajo, las políticas de vivienda, los programas de prevención de la violencia, de desarrollo comunitario y la correcta promoción de los derechos, las oportunidades y la atención de las personas con trastornos mentales.

 

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*Sobre "La estrategia nacional de salud mental en Australia que fortalece el rol de las instituciones".
*Comisión de Salud del Senado aprueba en general propuesta sobre protección de la salud mental.

 

 

 

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