Noticias

Opinión.

Publican «El necesario cambio al régimen político. Hacia un presidencialismo parlamentarizado».

El texto realiza un examen al funcionamiento del régimen político chileno y propone la urgencia de avanzar hacia un ajuste profundo en su diseño institucional.

24 de septiembre de 2018

El documento “El necesario cambio al régimen político. Hacia un presidencialismo parlamentarizado”, contiene las reflexiones de los últimos años de Nicolás Eyzaguirre G., economista; Pamela Figueroa R.; cientista política; y Tomás Jordán D., abogado.
El texto parte de la premisa que Chile necesita una nueva Constitución que sea reflejo de un acuerdo político y social. Este acuerdo, según los autores, debe ser expresión de un mínimo compartido sobre las instituciones y los derechos fundamentales.
Sostienen que ello permitirá una identificación de la ciudadanía con su texto fundamental, forjando obligatoriedad y un «compromiso constitucional», es decir, una adhesión a la Constitución como consecuencia de la adopción de tal acuerdo.
Una Constitución que refleja dichos acuerdos, y que expresa a la sociedad que rige, facilita la gobernabilidad democrática, aseguran.
A su vez, señalan que su texto se debe ir adecuando a los cambios que la sociedad va experimentando (lo que algunos llaman actualización), tanto sociales como culturales, permitiendo la existencia y ejercicio de una sociedad política pluralista. El establecimiento en la Constitución de reglas que permitan el desenvolvimiento de distintos proyectos políticos democráticos, posibilita una conciliación entre los contenidos constitucionales, la interpretación de éstos y la realidad sociopolítica.
En este contexto les parece que la deliberación sobre las instituciones se torna clave, incluso para algunos la "sala de máquinas" ( Roberto Gargarella ha postulado el concepto de "sala de máquinas". Afirma que lo deben establecer las constituciones es el acceso ciudadano al núcleo de distribución del poder) es el elemento central en la discusión constitucional.
Asimismo, agregan, lograr un arreglo político-jurídico en relación a las instituciones de modo que éstas habiliten el desenvolvimiento de distintos proyectos políticos. Abordar el orden institucional de una Constitución es situarse en la discusión sobre el régimen político. Independiente del tipo de Constitución a que se adhiera (mínima o maximalista),  la médula de la discusión orgánica recae en la ordenación Ejecutivo/Legislativo y como éstos interactúan entre sí y con la ciudadanía (el rol que la arquitectura constitucional les confiere a ésta en dicha ecuación).
La discusión sobre el régimen político, explican, se refiere al diseño de la estructura político/jurídica de un Estado y a la legitimidad democrática del poder ejecutivo. La ordenación del Gobierno de mayorías y minorías bajo fórmulas que distribuyen el ejercicio del poder, y disponen limitaciones por medio de frenos y contrapesos, dan cuenta si una Constitución busca, junto con la estabilidad institucional, que el juego democrático se realice o se restrinja con base a herramientas institucionales dispuestas para ello. Hay objetivos que se consideran primarios, y que el diseño institucional resguarda, tales como el orden o la profundización democrática, por ejemplo. El marco institucional puede promover o desincentivar la colaboración de los actores del sistema político en la construcción de proyectos colectivos.

 

Taller de Discusión del documento "El necesario cambio al régimen político. Hacia un presidencialismo parlamentarizado", 3 de octubre de 2018 (10:00 horas), FLACSO-Chile.

Vea programa
Vea documento

 

RELACIONADO
*El estertor del Presidencialismo y reforma constitucional…

 

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *