Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, que preside la diputada Girardi, aprobó en general proyecto que fomenta la protección de la comunidad escolar, en casos de violencia al interior de los establecimientos educacionales.
El grupo parlamentario también recibió la opinión de expertos, estudiantes y del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, respecto de esta iniciativa y otra propuesta relacionada que se encuentran en tabla en la Comisión y que aborda el tema del ciberacoso o ciberbullying (boletines refundidos 12.022, 11.803 y 11.784).
En la instancia se tuvo a la vista un informe entregado a la instancia legislativa por el centro de Investigación para la Educación Inclusiva del CONICYT y el Programa Apoyo para la Convivencia Escolar de la Universidad Católica, en una muestra que incluyó a las 200 escuelas más vulnerables del país, el 63% de los alumnos entre 5to y 8vo básico dijo haber recibido algún tipo de agresión en el marco de un mes.
Frente a esta realidad, la investigadora Verónica López detalló que los cambios deberían partir por pensar en un derecho a la educación con igualdad para todos los estudiantes; tener trayectorias escolares continuas, que no se interrumpan con la expulsión del alumno; acabar con el sistema de discriminación arbitraria que hoy se permite en nuestro país y generar instancias de buena comunicación, "donde la sanción, apelación y solución de los problemas dentro del colegio se solucionen de manera participativa”.
Un ejemplo de la necesidad de generar un espacio de comunicación y resolución entre todos quienes componen la comunidad educacional quedó de manifiesto en la experiencia entregada por el alcalde de Recoleta.
Daniel Jadue comentó que el municipio ha implementado co-gobiernos estudiantiles, contratos 50/50 para los docentes y 70/30 para los profesores tutores, al tiempo que se mejoraron los sueldos de los asistentes de la educación, se implementaron talleres de debate y el programa “Escuela Abierta”, que ha convertido a la escuela pública en el centro del desarrollo comunitario de sus barrios. 
El diputado Bellolio valoró esta experiencia y dijo que para analizar esta práctica hay que mirarla sin prejuicios. “Si efectivamente funciona y ha significado una mejora sustantiva en el clima y resultados académicos de los escolares, entonces la experiencia es digna de imitar”, agregó el parlamentario.
Luego, la diputada Giradi planteó que se debe partir por reconocer que la violencia está en nuestra propia sociedad y que el trabajo que se debe hacer en la comunidad educacional es más profundo que solo establecer un protocolo o una sanción. 
Destacó que “no podemos seguir pensando en que si un alumno trasgrede las normas hay que expulsarlo. Hoy la educación apunta a sacar a la manzana podrida de la comunidad escolar, eso hay que cambiarlo y tratar de ver cómo a ese estudiante se le ayuda a trabajar en su conducta, reinsertarse y darle las herramientas para continuar sus estudios”.
Enseguida, la parlamentaria comentó que la interacción de los parlamentarios con los diputados será retomada en las próximas sesiones a fin de poder aclarar dudas y así poder avanzar en una norma más profunda y efectiva, que cuente con el apoyo de los ciudadanos, legisladores y Gobierno.

Vea texto íntegro de la moción, discusión y análisis

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