En una reciente publicación del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) se da a conocer el informe “Compromiso país: Estado y privados enfocados en los más vulnerables”.
Recuerda que la semana pasada el Presidente Sebastián Piñera presentó la iniciativa “Compromiso País”. Se trata de un programa a través del cual se identifican, en primer lugar, aquellos grupos de la población que viven en condiciones de vulnerabilidad debido a carencias o problemáticas específicas -a través de un Mapa de la Vulnerabilidad-, para luego dar paso a que tales necesidades sean abordadas por medio de un trabajo colaborativo entre el sector público y el privado, tendiente a generar soluciones focalizadas en las necesidades particulares de estos grupos vulnerables.
Esta iniciativa, continúa, será liderada por el Ministerio de Desarrollo Social y reunirá a líderes del sector académico, del sector privado y a diversos representantes de la sociedad civil, junto con 10 ministerios, los que se congregarán en 16 mesas de trabajo para enfocarse en cada una de las problemáticas que fueron identificadas a partir de las dimensiones de la pobreza multidimensional, dando soluciones a través de un trabajo colaborativo.
De acuerdo a LyD, se trata de una iniciativa novedosa, que viene a sumarse a los instrumentos tradicionales, y que busca poner a disposición de estos grupos una buena combinación de capital humano, capacidad de gestión, talentos, redes, experiencia, información e infraestructura, provenientes tanto del sector público como del sector privado, para así avanzar en soluciones. De esa forma, se trata de un medio a través del cual el Estado reconoce la importancia de los cuerpos intermedios de la sociedad y los convoca a aportar, contribuyendo con ello y como dice la Constitución Política de la República, a crear condiciones que permitan a todos los integrantes de la sociedad su mayor realización posible.
ELABORACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DEL COMPROMISO PAÍS
El texto detalla que su proceso de elaboración e implementación consistió en distintas etapas y se realizó a lo largo de cinco meses, tomando en cuenta las carencias presentes en la pobreza multidimensional, que son relativas a educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno, y redes y cohesión social. Una de las fuentes para medir estas privaciones fue la encuesta CASEN 2017, donde la cifra de pobreza multidimensional llega al 20,7% de la población o 3,5 millones de personas, en contraste a la pobreza por ingresos, medida según la cual el 2,3% de la población está en pobreza extrema, y el 6,3% en situación de pobreza no extrema (dando un total de 8,7%). Al cruzar ambas categorías de pobreza, sólo el 27% de los pobres multidimensionales lo son también por ingresos, mostrándose así bastante más extensa que es la primera medición. No obstante, un 63% de los hogares en situación de pobreza multidimensional pertenecen a los 2 primeros quintiles de ingresos, esto es, el 40% más pobre del país, lo que ayuda a explicar por qué se ha considerado que estos requieren de un especial apoyo a la hora de enfrentar estas vulnerabilidades que posiblemente no estén siendo recogidas íntegramente a través de la política social.
LyD se refiere a las etapas que culminaron en lo que es “Compromiso País”:
-Construcción: se levantó información en reuniones con la sociedad civil, el sector privado, instituciones del Estado y quienes se ven afectados por los problemas. Con esa información se definieron los grupos vulnerables y la caracterización de sus problemáticas. Estos grupos fueron cuantificados a través de las bases de datos y registros administrativos disponibles. Después fueron presentados individualmente a los 10 ministerios involucrados, para ser validados por estos y explicar la metodología de trabajo.
-Consulta: luego de haber validado a los grupos identificados, se realizó en conjunto con el BID una consulta pública en que participaron más de mil representantes de instituciones públicas y privadas, para proponer la priorización de los grupos previamente identificados, y en que además tuvieron la posibilidad de proponer nuevos grupos vulnerables a considerar. En esta etapa se concluyó la elaboración del Mapa y sus 16 grupos.
-Implementación: una vez determinados los 16 grupos prioritarios, se seleccionaron los líderes y representantes que integran las mesas de trabajo asociadas a cada uno de ellos. Cada mesa tiene un ministro, y al menos un representante del sector privado, la sociedad civil y la academia. La metodología de trabajo de las mesas será elaborada por consultores especializados, estableciendo roles, responsabilidades, plazos, indicadores y metas, además de otros procesos relevantes al hacer evaluación de impacto.
-Monitoreo: cada mesa contará con una caracterización y oferta programática relacionada al grupo que debe atender. Tras su implementación y puesta en marcha, la Subsecretaría de Evaluación Social evaluará y hará seguimiento a los objetivos e indicadores establecidos en cada mesa. El procedimiento tendrá una versión on line para la participación de la ciudadanía.
ORGANIZACIÓN DE COMPROMISO PAÍS
LyD puntualiza que existe un Comité de Coordinación de Compromiso País presidido por el Ministro de Desarrollo Social. El Comité está compuesto adicionalmente por el Presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Rectores de la Universidad Católica y la Universidad de Chile y la Directora Ejecutiva de la Comunidad de Organizaciones Solidarias. Adicionalmente, este comité es apoyado por una Secretaría Ejecutiva, por la Subsecretaría de Evaluación Social, el Banco Interamericano de Desarrollo y Virtus Consultores.
Algunos de los grupos prioritarios del Mapa de la Vulnerabilidad son los siguientes: Personas que residen en una vivienda sin servicios sanitarios básicos (acceso a agua potable y/o baño); Mujeres víctimas de violencia intrafamiliar sin ingresos propios; Personas que viven en campamentos o en hacinamiento alto o crítico; Niños, niñas y adolescentes (NNA) en residencias bajo sistema de protección del SENAME; Adultos mayores y personas con discapacidad con dependencia que viven solos o institucionalizados pertenecientes al 40% más pobre…
IMPORTANCIA DEL PROYECTO
LyD destaca que Compromiso País es un proyecto sistemático que reconoce la existencia de carencias sociales más allá de la pobreza por ingresos, varias de las cuales se encuentran presentes en la pobreza multidimensional. De esta forma, es una iniciativa que busca focalizar los esfuerzos en la población que requiere de apoyo para superar sus problemáticas y salir adelante. Asimismo, extiende los esfuerzos públicos no sólo a la labor que le corresponde al Estado, sino que también involucra a la sociedad civil, al sector privado y a la academia.
A su juicio, dada la relevancia de la problemática que aborda y el desafío de permanencia en el tiempo de una iniciativa como ésta, que requiere de un importante esfuerzo de coordinación, es esencial en la etapa de diseño incluir también herramientas para hacer seguimiento y posteriormente medir y evaluar el impacto de la iniciativa. Tanto en su etapa final, como en aquellas intermedias, ya que se ha indicado que esta iniciativa se desarrolle en un plazo de 10 a 12 años. Las alianzas público-privadas y la colaboración transversal de distintos sectores en la resolución de problemas que preocupan a la sociedad es un aspecto positivo y en cierta forma inédito, pues si bien el sector privado ha venido históricamente colaborando en este sentido, en esta oportunidad se les está incorporando en un trabajo conjunto con el Estado desde los inicios de esta iniciativa, es decir, tanto en la identificación de los grupos prioritarios, como en el diseño, gestión e implementación de las soluciones. Los sectores público, privado, civil y académico se unen para identificar soluciones integrales y precisas, a partir de la formación profesional y ciudadana que cada integrante de las diferentes mesas posee y entrega.
Tomando en cuenta lo anterior, LyD asegura que Compromiso País tiene las características de un proyecto serio, novedoso y atingente a las necesidades de Chile, por lo que genera un nivel alto de expectativas, que esperamos vayan a ser satisfechas. Si bien el rol coordinador del Ministerio de Desarrollo Social resultará clave, es esperable que las sinergias que se puedan lograr a través de las alianzas con el sector privado y de los aportes que cada uno de los participantes pueda realizar desde su experiencia y sus fortalezas, sea un elemento diferenciador respecto a las iniciativas estatales tradicionales, y que pueda replicarse en otras áreas del quehacer público.
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