En respuesta a la decisión del Gobierno danés de suspender todas las exportaciones de armas y equipo militar, incluido el equipo de vigilancia, a Arabia Saudí, Trine Christensen, directora de Amnistía Internacional Dinamarca, declaró que “acogemos esta decisión con satisfacción. La situación de los derechos humanos en Arabia Saudí se ha deteriorado rápidamente durante los últimos años, en que se ha hecho un esfuerzo concertado por aplastar la disidencia y restringir la libertad de expresión”.
A continuación, señaló que “pese a la crisis humanitaria de Yemen, el mundo ha continuado enviando armas que alimentan el conflicto, y, tal como Amnistía Internacional y otras organizaciones han documentado, permiten a la coalición dirigida por Arabia Saudí atacar a civiles, escuelas y hospitales”.
Asimismo, solicita que en todo el mundo, los países deberían enviar un  mensaje claro de que a esas violaciones de derechos humanos y ese sufrimiento no se responderá con silencio e inacción, sino con críticas duras y consecuencias claras.
Por último, asegura que “un país pequeño como Dinamarca puede hacer que las cosas cambien y desempeñar un papel a la hora de persuadir a otros países para que adopten una postura firme contraria a los abusos masivos contra los derechos humanos que Arabia Saudí comete tanto en su país como fuera de él”.

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