En fallo unánime, la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia que condenó a Johana Espinoza Jofre y Nelson Suazo Tapia a las penas efectivas de 10 años y un día de presidio, y a Luis Ormazábal Baeza a 8 años de presidio, como autores del delito consumados de tráfico de estupefacientes.
La sentencia sostiene que a mayor abundamiento, cabe agregar, además, que es evidente que todos los cuestionamientos que se realizan se relacionan con la valoración efectuada por el tribunal, lo que sumado a lacónicas afirmaciones personales que entrega el impugnante lo llevan a concluir automáticamente un parecer diferente y que a su juicio configuraría la motivación de nulidad esgrimida, siendo que la invocada, como ya se tuvo oportunidad de advertir, no permite alterar la realidad fáctica establecida ni menos la convicción a la que arribaron los jueces respecto de los medios de prueba.
La resolución agrega que así, el arbitrio se reduce más bien a dar cuenta de una disconformidad con las motivaciones vertidas en la sentencia para concluir de la manera en que se hizo, sin que se presente una real infracción de ley con influencia sustancial en lo dispositivo del fallo recurrido, por lo que no existe motivo para invalidar la sentencia en examen, por lo que no siendo efectiva la trasgresión denunciada, se impone el rechazo de este recurso.

Vea texto íntegro de la sentencia rol 400-2019

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