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Nueva Zelandia y las limitaciones a los plásticos de un solo uso.

Si bien la ley comenzó con las bolsas con asas, gradualmente y en un período de seis meses, determinó la prohibición total de todas las bolsas plásticas de un solo uso.

14 de junio de 2019

En una reciente publicación de la Biblioteca del Congreso Nacional se da a conocer el artículo “Nueva Zelandia y las limitaciones a los plásticos de un solo uso”.
La BCN sostiene que Nueva Zelandia prohibirá el uso de todo tipo de bolsas plásticas con el fin de resguardar el medioambiente, principalmente su oceáno, que recibe anualmente gran parte de los cerca de 1,6 millones de bolsas plásticas que se utilizan al año.

Plásticos como agente contaminante

El texto afirma que a partir del 1 de julio de 2019 comenzará a regir la totalidad de la ley que prohibirá la comercialización de todas las bolsas plásticas de un solo uso. Esta restricción se produce como una modificación de la ley que regula el desperdicio y el uso de bolsas plásticas con asas, promulgada en diciembre de 2018.
El impulso de esta ley contó con el respaldo de una consulta ciudadana llevada a cabo en octubre de 2018, promovida por el gobierno y que en cinco semanas recogió más de nueve mil respuestas, de las cuales un 92 por ciento apoyó la idea de restringir radicalmente el uso de envases.
A continuación, la BCN comenta que durante el anuncio de esta ley y los resultados de la consulta, la primera ministra Jacinda Ardern aludió a su importancia respecto de la protección del ambiente marino. “Ejemplos tenemos alrededor del mundo de ballenas, focas, aves marinas y tortugas que son sofocadas y muertas producto de la polución marina”, comentó.
Hasta el momento de la promulgación de la ley, los neozelandeses utilizaban cerca de 1,6 millones de bolsas plásticas al año, que por lo general terminaban en terrenos escampados, ríos y oceános, donde afectan animales o interrumpen las cadenas alimentarias. Estas cifras contrastadas con el hecho que en 50 años es posible que haya más plásticos en el mar que cantidad de peces.
Frente a esta realidad, Ardern señaló cuáles son los principales plásticos contaminantes a prohibir. “Son las bolsas con agarre que se entregan en todas las tiendas y supermercados. Tenemos que alegarnos del plástico de un solo uso e incluir la eliminación de hasta 70 micrones de grosor como la forma más integral de lograrlo”, Agregó.
Aunque se reconoce en las bolsas plásticas -incluso aquellas fabricadas con material biodegradable- productos inmediatos a eliminar del mercado, las bolsas de basura, además de aquellas utilizadas para recoger los desechos de mascotas o las llamadas bolsas de contención para el almacenamiento de carnes, no serán prohibidas, a menos que tengan las asas. Sin embargo, según la ley, es un deber de los mayoristas y minoristas no vender bolsas de plástico para la distribución de productos.

Aplicación gradual de las prohibiciones

Luego, la BCN explica que aunque la totalidad de la ley comienza a regir el 1 de julio de 2019, se trata de un cuerpo legal que contempla la eliminación progresiva de todos los plásticos de un solo uso, debido a que comenzó con bolsas plásticas con asas para regular el uso de otras bolsas que generen desechos. Esto con el fin de marcar distancia en relación de una lógica lineal a una circular.
En un documento explicativo de la ley publicado por el Ministerio de Medioambiente neozelandés, es importante que la economía avance hacia un sistema que no genere desechos plásticos sino que, más bien, en el marco de una economía circular diseñe productos sostenibles que puedan ser reutilizados por consumidores y empresas.
Además, añade, dada la relevancia de los cambios que supone la eliminación de la totalidad de las bolsas plásticas de un solo uso, el retail solicitó una fase de seis meses para permitir que las pequeñas y medianas empresas reduzcan riesgos y logren deshacerse de los plásticos de manera paulatina en vez de generar toneladas de basura, pero sobre todo, dar la oportunidad de que tanto consumidores y minoristas se adapten a la transición.
La medida de prohibición fue aplaudida por el alcalde de Auckland, Phil Goff, quien la calificó de una gran noticia y señaló que las bolsas de plástico han sido un problema que preocupa a todos los habitantes. “Nuestra gente ama nuestros puertos y playas. La prohibición de todas las bolsas es un paso práctico y simple porque protege el ambiente de una importante fuente de basura y detiene a cientos de millones de plásticos llegar al vertedero cada año”, sostuvo.

Proyecto de ley para prohibir plásticos de un solo uso en nuestro país

La BCN, se refiere a nuestro país, señalando que las bolsas plásticas son el primer paso para lograr la erradicación del plástico en los productos de consumo. Así lo cree la diputada Girardi, quien presentó un proyecto de ley que se encuentra en su primer trámite constitucional, que prohibe su entrega y comercialización, aduciendo que es una medida urgente para evitar la contaminación, principalmente en nuestros oceános.
“El proyecto responde a una discusión pública y a campañas de organizaciones ambientales en todo el mundo de proteger los océanos, fundamentalmente, frente a la amenaza de tener más plástico que peces y que estamos destruyendo nuestros océanos, el fondo marino y sus especies. Esto está generando un colapso a nivel ambiental, los plásticos están destruyendo nuestro ecosistema de una manera brutal”, señaló.
En la misma línea, aclaró la intención del proyecto en relación a los plásticos que prohibiría. “Chile ya legisló en relación a las bolsas plásticas, lo que es la nada misma porque si bien ya no hay bolsas de compras, si uno compra un tornillo es posible que venga envuelto con plástico, entonces hay muy poca conciencia de parte de las empresas respecto de este daño en el ambiente. El uso del plástico no es tan necesario, a menos que pensemos en el plástico para el suero en un hospital, pero otros productos que no requieren cuidado podemos cuestionar su necesidad. Tenemos muchos plásticos de un solo uso, muchos productos que finalmente van a parar al mar y luego al ecosistema”, complementó.
Por último, en relación con la responsabilidad de los productores, la parlamentaria fue clara en señalar el objetivo del proyecto. “Es hacer algo que debiéramos haber hecho hace mucho tiempo en la Ley REP, porque no está el plástico dentro de los elementos que tienen que se asumidos por el productor. Llama la atención que nadie se haya dado cuenta que en la Ley REP que de alguna manera pone la responsabilidad en quien produce los elementos contaminantes, el plástico no exista. Por lo que esto apunta a que se incorpore el plástico como un elemento, y lo otro es poner límite en el comercio de uso de plásticos en situaciones que no son necesarias. Por eso limitamos también la cantidad de botellas plásticas, que pueden ser más que las bolsas plásticas y reducir todos los otros plásticos que tengan la capacidad de contaminar”, sentenció.

 

Vea texto íntegro del documento

 

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