El Estado de Iowa, en Estados Unidos, deberá decidir por plebiscito a celebrarse en 2022 (en las elecciones generales), si se debe agregar “los derechos de armas” (gun rights language) a la Constitución estatal. La enmienda constitucional ya fue aprobada en la Cámara de Representantes y el Senado de Iowa.
Cabe hacer presente que, de aprobarse esta reforma por la ciudadanía, los tribunales se encontrarán requeridos de utilizar los parámetros más altos de revisión judicial al evaluar la constitucionalidad de las leyes de control de armas, que se encuentran actualmente vigente y/o las que puedan entrar en vigencia en el futuro.
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Además, según la Constitución del Estado, las propuestas de enmiendas constitucionales deben ser aprobadas dos veces, antes de ser votadas. En 2019, se aprobó en primera instancia la moción.
En la presentación de la propuesta de reforma constitucional, los representantes republicanos señalaron que Iowa es uno de los seis estados que no contempla “un lenguaje” sobre derechos de armas en su Constitución. Asimismo, aclararon que los problemas o controversias a nivel federal de la Segunda Enmienda han sido confirmados por la Corte Suprema en pocas decisiones y que instaurar referencias en la Carta Fundamental estatal protegería esos derechos para los habitantes de Iowa.
La enmienda propuesta dispone: “No se infringirá el derecho del pueblo a poseer y portar armas. El Estado soberano de Iowa afirma y reconoce este derecho como un derecho individual fundamental. Todas y cada una de las restricciones de este derecho estarán sujetas a un estricto escrutinio”.
Así, la reforma, también pretende instaurar el escrutinio estricto – el estándar más algo de revisión- para un derecho fundamental que considera importante, de modo que, si las leyes actuales y futuras se ajustan estrictamente ese imperioso interés gubernamental, se salvarán en su vigencia.
La bancada demócrata, durante la discusión del proyecto de reforma, alegó que la enmienda podría provocar que los tribunales eliminen las restricciones sobre la verificación de antecedentes a quienes soliciten comprar un arma, la exigencia de los permisos necesarios para portar armas y la prohibición de la posesión de armas por parte de personas condenadas por un delito grave. Además, arguyen que, en consideración de la crisis de violencia perpetrada con armas de fuego que ocurre actualmente en Estados Unidos, esta enmienda representa un sin sentido al decir no a las leyes sobre seguridad y control de armas.
Por último, la enmienda constitucional propuesta entrará en vigencia de ser aprobada por mayoría absoluta, en el 2022.