Entregar un apoyo para paliar el déficit que viven las universidades públicas en el país, a raíz de los recursos que dejaron de percibir a causa de la crisis sanitaria, es el objetivo principal de una resolución aprobada por la Sala de la Cámara por 81 votos a favor y 33 abstenciones.
La iniciativa fue propuesta por las y los diputados Camila Vallejo, Cristina Girardi, Rodrigo González, Giorgio Jackson, Manuel Monsalve, Daniel Núñez, Camila Rojas, Juan Santana, Mario Venegas y Gonzalo Winter.
En el texto, se plantea que, debido a la actual situación de crisis sanitaria y social, los fondos establecidos en la Ley de Presupuestos para 2021 no serían suficientes para cubrir gastos, costos y deudas, entre otros, de las casas de estudios pertenecientes al Consejo de Rectores de Chile (CRUCH) y menos para poder invertir en desarrollo de proyectos que demanden volúmenes importantes de recursos.
Agrega que, durante 2020, estas instituciones dejaron de percibir $79.376 millones por aranceles de matrícula de pregrado y que, en sus actividades de postgrado, de investigación y de prestación de servicios, el monto de pérdida asciende a $123.493 millones, en relación con 2019.
Las y los parlamentarios promotores de la propuesta consideran que el Ministerio de Educación no ha dado una solución a esta crisis, razón por la que proponen un Fondo Especial Transitorio de Emergencia para la Educación Superior Pública que transfiera recursos frescos y de liquidez inmediata a las instituciones, tal como lo habían solicitado en el debate de la Ley de Presupuestos en 2020.
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Junto a lo anterior, plantean que es el momento de revisar los aranceles de gratuidad y los costos reales por universidad, para lograr equilibrar ingresos y gastos asociados, y que las instituciones del CRUCH puedan utilizar un mayor porcentaje -de al menos hasta un 50%- de los remanentes acumulados por pago de deudas del Fondo Solidario de Crédito Universitario.