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Mandatos entregados por la ciudadanía que los trajo a la Convención.

Constituyentes plasmaron sus desafíos y anhelos para una nueva Constitución.

37 constituyentes participaron en la primera jornada de discursos de apertura del debate constituyente remarcando por qué están acá y qué esperan plasmar en la nueva Carta Magna.

21 de octubre de 2021

En la primera jornada de discursos de apertura del día de ayer, hubo referencias a las experiencias personales, a los mandatos entregados por la ciudadanía que los trajo a la Convención y en los puntos principales que deben estar integrados en la nueva Constitución.

Loreto Vallejos: Enfoca su discurso de apertura en su familia, sus orígenes y la educación. Destaca que ella, como muchos, es primera generación con estudios universitarios y que la educación cambió su vida y le devolvió la esperanza. En ese sentido, recalca que nada de lo que se escriba en esta Constitución tendrá sentido si no se cambia la forma en que aprenden las niñeces en nuestro país.

Mauricio Daza: Abogó por terminar con el actual presidencialismo exacerbado. Planteó que se requiere un sistema de gobierno flexible que sea haga cargo de la existencia de diversas fuerzas políticas. Además, hizo propuestas como un régimen semipresidencial o parlamentario, Congreso unicameral, paritario, con escaños reservados y un sistema electoral con competencia justa entre independientes y representantes de partidos políticos.

Adriana Ampuero: Junto con recordar que en el actual edificio del Congreso también se escribió la Constitución de 1980, afirmó que hoy comienza el fin de ese texto que calificó como “anacrónica”. Manifestó que en octubre (2019) “nos tomamos las manos y saltamos todos juntos el torniquete de la  injusticia social” y aludió a la necesidad de propender a una descentralización efectiva, con conectividad y promoviendo la autonomía de los territorios; poniendo en el centro a la naturaleza. “Debemos proyectar un medio ambiente ecológicamente equilibrado… una ecoconstitución”.

Camila Zárate: También destacando la consigna de “Única solución Ecoconstitución”, indicó que tienen un mandato de devolver lo que ha sido despojado, construir autonomía y soberanía de los pueblos y cambiar el estado represor para que “las aguas vuelvan a su cause”. Aseguró que el modelo económico actual no es viable y que hay que “deconstruir el imaginario del crecimiento y el consumo, basado en la acumulación y la apropiación”.

Erik Chinga: Inició su discurso con un llamado a la mesa a pronunciarse por la militarización de los pueblos y el estado de emergencia en el Wallmapu. “Estoy aquí luchando por el pueblo diaguita, para llevar a cabo nuestra libre determinación … Nunca más sin los diaguitas”. Hizo también un llamado a un cambio de paradigma que ponga en el centro a la naturaleza y sostuvo que es urgente perseverar en la lucha por el agua como un derecho humano.

Manuel José Ossandón: Llamó a los demás constituyentes a hacer un esfuerzo conjunto para poner por delante el futuro y el bien de Chile. Les recordó, además, que no representan ideologías o ideas abstractas sino a personas de carne y hueso que esperan una nueva constitución que sea construida en los cimientos de la humanidad y la esperanza.

Manuel Woldarsky: Tras homenajear a las víctimas de violación de DDHH “para que estos martirios no se olviden, ni las personas mutiladas y torturadas”, invitó a “saltar torniquetes y a transformarnos en el país que queremos ser”. Agregó que es la oportunidad de aprender debates inéditos y debemos lograrlo”, a pesar de las incomodidades que pueda provocar. También llamó a ser compasivos con los constituyentes porque pueden equivocarse, pero también a ser críticos e involucrarse y que vuelvan a cambiar todo si es necesario.

Bárbara Rebolledo: Expresa en su discurso que en sus recorridos por el territorio recibió como mandato que esta Constitución es un cambio en paz, un cambio sin violencia y sin incitar a la violencia. Pero, asimismo, con un llamado a no replicar la dinámica del Congreso de negarse la sal y el agua, donde el interés que prima es por fines electorales. Pero, también, que deben respetar la institucionalidad y respetarse entre todos. Solo así, dijo, “podemos respetar la confianza de quienes nos eligieron”.

Constanza San Juan: Menciona a sus territorios y el legado de su familia, recalcando que hoy la pelea en el Valle del Huasco es la pelea por el agua. “Traigo la esperanza de poner fin a toda clase de injusticia, traigo la rebeldía que todo eso provoca”. Dice que el mandato es construir una sociedad más igualitaria y poner fin al neoliberalismo para que en el futuro se construya un mundo nuevo “donde todos los seres sintientes puedan disfrutar de nuestro hogar”. Y, concluye: “Única Solución Econconstitución”.

Patricia Labra: Afirma que quiere “una Constitución con derecho a la propiedad privada” y con prioridad, por ejemplo, en las personas con discapacidad. “Todos deben ser bienvenidos”. El camino de un país donde el Estado esté al servicio de las personas, “una Constitución que proteja el derecho a trabajar…quiero una Constitución que fomente la participación para que las decisiones que nos afectan no sean tomadas solo por unos pocos”. Quiero que seamos un país que viva descentralizado, con libertad de culto y unido”.

Carlos Calvo: En su alocución expresó que depende de nosotros escucharnos en nuestras legitimidades. Dice que una de sus preocupaciones es si serán capaces de aceptar que la vida es dinámica. También se refiere a la educación y dice que sueña una sociedad educadora donde nadie sea excluido con educación gratuita y no discriminatoria.

Janis Meneses: Sentenció que “no hay nada malo en el mercado cuando se preocupa de cosas accesorias de la vida, pero los derechos básicos no pueden estar regulados por el mercado”. Llamó a consagrar a la educación, la vivienda y la salud, entre otros, como derechos fundamentales y señaló que se debe dejar de temer a la democracia profunda. “Cuenten conmigo para la búsqueda de la justicia social, pero no para dejar intactas las mismas políticas con distintos nombres”.

Cristián Monckeberg:  Expresó que es necesario hacer un esfuerzo de diálogo y de escuchar, porque el diálogo nos puede conducir a escoger el mejor proyecto de vida y alcanzar mejor calidad de vida. Agregó que la legitimidad del triunfo de las elecciones no puede ni es solo lo que permite avanzar en un proceso, que este se construye también con participación ciudadana y que esa legitimidad se logra cuando la ciudadanía se va identificando y sintiendo como propio este proceso.

Rodrigo Logan: Afirmó que ha trabajado de manera comprometida y con independencia toda su vida. Al respecto, resalta que “jamás he pedido un solo peso a un partido político” y que ha podido plasmar “en carne propia lo que significa estudiar y tener los derechos y poder ejercerlos, pero siempre con humildad”. Concluyó citando a Dios, para que bendiga a la Convención, al país y a su gente.

Cristina Dorador: Aludiendo a sus orígenes: “vengo de familia de mineros y pescadores, tuve el apoyo de miles de personas de Antofagasta para estar aquí”, llamó a hacerse cargo de la crisis climática y que no solo algunos paguen el costo del crecimiento económico.

“La oportunidad de escribir una nueva Constitución es histórica. Este mensaje nos compromete a avanzar a una Constitución ecológica … la diversidad es lo único que nos queda, lo distinto nos enriquece”.

Adolfo Millabur: Recordó que “en 1900 llegaron los europeos a nuestros territorios y se hicieron dueños de nuestra histori. Vengo de pueblo que nunca ha renunciado a  su libertad. El 18 de octubre quedó claro que los pueblos de Chile no somos minoría, que todas las formas de vida deben ser respetadas”.

Daniel Stingo: Dijo que el proceso constituyente es producto de lo que los chilenos exigieron y lograron; que materializa la esperanza de miles de ciudadanos que aspiran a un cambio profundo de las estructuras políticas y sociales. Reafirmó que la nueva Constitución “será construida entre todos, conversando, discutiendo” y aludió a debates sobre cómo asegurar la vivienda digna o revisar la continuidad de ciertas instituciones como el Senado.

Claudio Gómez: Manifestó que viene de “un territorio muy próspero, pero con enormes problemas medioambientales. Hemos llegado a este Hemiciclo para garantizar los derechos sociales, dando a Chile una Constitución ecológica”. Añadió que se debe garantizar avanzar a lograr asambleas regionales y verdaderos gobiernos locales. “Tenemos dadas todas las condiciones para la construcción de un nuevo Chile, la historia es nuestra”.

Marcela Cubillos: Afirmó que la violencia no puede inspirar a la Convención ya que la violencia solo debe generar repudio y no justificación y jamás dedeb ser protegida por la impunidad. Cuestionó la aprobación de las normas reglamentarias del órgano constituyentes, en lo referido a los quórum de 2/3 o el plebiscito dirimente, e indicó que levantarán la voz para defender un Chile de una República unida, ofreciendo una alternativa distinta, donde cada uno sea capaz de pensar en el futuro.

Pollyana Rivera: Manifestó que le preocupa que temas relevantes no han sido tratados en la Convención, pero que continuará luchando por una Constitución que garantice la libertad de educar, trabajar por los derechos sociales, por la libertad de información, por el derecho del que está por nacer, por una vivienda digna y propia, por la multiculturalidad. Añadió que no deben levantar fronteras entre nosotros mismos y llamó a trabajar juntos para que todas las regiones tengan las mismas oportunidades.

Tammy Pustilnick: Planteó la necesidad de humanizar la Convención y mostrar con nombres y emociones lo que esta significa para tantas personas. Dijo que se debe dialogar con respeto y poner siempre el interés general por sobre el particular para lograr los cambios que Chile exige. Destacó la necesidad de avanzar en la protección de cuidados, contar con una Constitución escrita con perspectiva de género, donde se consagre la igualdad salarial y los derechos sexuales y reproductivos para que la maternidad siempre sea deseada. “Volvemos a repetirlo: Nunca más sin nosotras”.

Andrés Cruz: Señaló que “la nueva Constitución puede contribuir generando los espacios para generar la diversidad social, la nueva Constitución debe saber adaptarse, porque las mayorías de hoy serán diferentes a las de mañana. Todas y todos somos iguales”. Añadió que este proceso nos invita a operar en un ámbito de diálogo, en un contexto de reconocimiento de nuestras diversidades. Todas y todos estamos invitados a decir algo.

Giovanna Grandón: Enfatizaó que ella es parte de la clase trabajadora y criticó que muchos se han cuestionado que personas de origen humilde escriban una nueva Constitución. Al respecto dijo: a esas personas les pregunto ¿no es por eso que votamos por una nueva Constitución?

Recalcó que “no queremos nada gratis, queremos un Chile justo… Quiero que mis vecinos y vecinas puedan disfrutar más, preocuparse menos, una vida mejor para nuestras comunidades”. Y dijo que uno de sus deseos es que se consagre el derecho a la vivienda. Un Techo para vivir.

Francisco Caamaño: Inició su discurso conmemorando el estallido social porque es el “camino que nos trajo hasta acá. No podemos fallar a las diferentes demandas de los pueblos de Chile. Debemos fomentar los derechos culturales”. Dijo que seguirá trabajando con las comunidades porque “queremos una constitución ecológica, hagamos justicia social y ambiental, la única solución es una eco Constitución”.

Vanessa Hoppe: Reafirmó que no es posible esperar otros 30 años sin que exista una real reparación y plnateó que se constituyó un sueño colectivo de una sociedad más justa, solidaria y feliz, que supere la economía neoliberal que es profundamente antidemocrática. Agregó que sueña un país que respete la naturaleza y los DDHH, un estado plurinacional donde el feminismo atraviese todos los espacios políticos, “para ser reconocidas como personas y ejercer nuestros derechos humanos como mujeres”.

Matías Orellana: Sostuvo que “es por ese Chile profundo que despertó que estamos acá, por ese Chile que dijo basta. Desde acá quiero transmitir que será esta Convención la  que trabajará para devolver la sonrisa a los adultos mayores”. Postuló que tienen “la maravillosa misión de cimentar un nuevo Chile, donde las sociedades puedan desarrollarse libremente, trabajemos en unidad por ese país que siempre anhelamos”.

Harry Jürgensen: Mnifestó que el esfuerzo personal debe ser el instrumento más importante de las personas, con una sociedad que reconozca el pluralismo y las diferentes capacidades y talentos. Hacer realidad una vida con justicia y armonía social.

Añadió que “no estoy para defender ideologías totalitarias, no estoy aquí para jugar con las precarias condiciones sociales, estoy aquí para dialogar” y plantea la necesidad de protección social que disminuya los temores a perder el empleo, la salud o a envejecer.

Tatiana Urrutia: Afirmó que “millones de mujeres tiñeron con sus vidas para que nosotras estemos aquí, con una hoja en blanco y un lápiz morado, que nos permita escribir los derechos fundamentales”. Por ello planteó que trabajarán por una Constitución que garantice salud para todos y que establezca que el deber de cuidar a los hijos será siempre lo más importante.

Loreto Vidal: Emocionada dijo sobre dar este discurso que “esto no tiene que ver con cuantas veces nos hemos enfrentado a un otro… sino que habiendo tenido una buena vida y haber pasado por momentos bellísimos y lo juro por la memoria de mi madre, este es el máxs hermoso que habría imaginado jamás, el más bello de todos”.

Destacó que está aquí porque tenemos que ser capaces de rescatar la salud como un derecho social, y no como un bien de mercado, al recordar a su vecina Gabriela, que vivió 102 años sin tener acceso a una salud digna. Ser capaces de abrir la mente a un trabajo con sentido. Agregó que como mujer, enfermera, abogada y como convencional, “porque creo ser capaz de posicionar la bioética en la Constitución”.

Jorge Baradit: Señaló que “de pronto nos vimos revisando las bases de la historia, porque descubrimos que no existen las minorías. Así, nuestro país será el lugar donde todas serán lo que son y no lo que deben ser”. Agregó que deben lograr las condiciones para darnos poder popular, para que los vecinos deliberen y generen mandatos a sus autoridades y no solo voten. Esta vez compañeros sí venceremos”.

Bernardo Fontaine: Afirmó que está abierto a escuchar, aprender, persuadir y ser persuadido. “Estamos aquí porque necesitamos cambios” y resumió sus convicciones sobre la Constitución: Más poder de decisión a las personas; promover un Estado eficaz, traer paz y justicia. Que lo privado y lo público tengan espacios complementarios y enfatizó que el crecimiento económico debe estar al servicio de las personas. “El crecimiento no es para ganar una medalla OCDE”, sentenció.

Arturo Zúñiga: Expresó que quiere saludar a los ciudadanos, “sobre todo a aquellos que miran con sentimientos encontrados este proceso”. Si bien cuestionó que en el debate previo vió censura, también vió diálogo. “El desafío es claro, lograr acuerdos transversales. No podemos olvidar que nos debemos a Chile y su gente y que las mezquindades atentan contra el bien común… quiero invitar a un cambio sincero en la forma, dejando de lado los prejuicios, las consignas y las mentiras”.

Wilfredo Bacian: El constituyente quechua homenajeó a los jóvenes que se movilizaron. Pero recordó que para las naciones originarias no son 30 años sino 200 años “gritando nuestra existencia, resistiendo procesos de exterminio cultural y luchando por un verdadero reconocimiento”. Afirmó que su pueblo no pidió anexarse a la nación chilena, “sino que fue obligado”. Agregó que entienden a la Convención como un medio más que no nace de una hoja en blanco sino de un nuevo relacionamiento: ¡Nunca más sin los pueblos originarios!, concluye.

Giovanna Roa: Destacó que “los pueblos de Chile se han puesto de acuerdo” y que nadie se salva de las consecuencias del modelo neoliberal. “No se salvaron las mujeres que trabajan en las zonas de sacrificio, no se salvaron las niñas del Sename, no se salvaron aquellas mujeres que pusieron resistencia a la ditactura” y que no se han podido salvar “porque el abuso se ha vuelto costumbre”. Añadió que “hoy la promesa más grande está en juego, esperamos terminar con el Estado subsidiario, el futuro depende de un Estado cuidador. Defendamos lo que ganamos en la calle. Hoy tengo la plena confianza en que realizaremos nuestro sueño colectivo”.

Alejandra Flores: Inició su discurso destacando los territorios del norte que representa y el mandato para unir todas las fuerzas para reemplazar el modelo político y económico por uno donde la columna vertebral de la nueva Constitución sean los DDHH. Propuso un nuevo Estado descentralizado, con equidad territorial, participativo, con autoridades con mandato revocatorio; un estado plurinacional, intercultural, con reconocimiento de la libre determinación de los pueblos, sus lenguas y culturas.

Ruth Hurtado: Criticó que “hemos visto predilección por la ley del más fuerte. La violencia hace daño, por eso no dudaré en levantar la voz, porque en esta Convención se han negado minutos de silencio a nuestros muertos”.  Agregó que está aquí para defender a Chile, pero sin violencia. “Defendiendo a la familia, que valora a sus carabineros, a un niño que aún ni ha nacido, a los símbolos patrios. Defenderé la vida de cada persona de nuestro país, defenderé la libertad religiosa y de conciencia”.

Jaime Bassa:  Afirmó que comienzan la discusión de contenidos, que son las fuerzas de la historia las que permitieron desembarcar aquí en un debate constituyente que tantas veces se negó a los pueblos de Chile. Añadió que trabajará por consagrar un sistema parlamentario, unicameral y dejando atrás el modelo subsidiario para recuperar la dimensión colectiva de los derechos.

“No se trata solo de escribir un texto constitucional, sino de fundar una nueva institucionalidad”.

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