Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  1. con los antecedentes a que se refiere la información, no hay base para sostener la existencia de una conducta impropia del profesional condenado; los médicos no son magos y el cuerpo humano es fuente periódica de comportamientos cientificamente diversos y a veces extraños; el sentenciador se excede en sus atribuciones y no guarda la misma ciencia y prudencia que exige al condenado.