La ciudad de Seattle presentó una demanda contra Kia y Hyundai debido a la ola de robos que ha afectado a los vehículos de estas marcas. Las autoridades acusan que estos automóviles no cuentan con mínimas medidas de seguridad, lo cual los vuelve vulnerables a los ladrones. Si bien los fabricantes ofrecieron kits de seguridad a los conductores, previo pago, para Seattle esta medida es insuficiente.
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Según las estadísticas, entre 2021 y 2022 el robo de vehículos Kia aumentó un 363%, mientras que de los Hyundai un 503%. A causa de que estos automóviles no cuentan con inmovilizadores de motor los ladrones han encontrado una manera eficaz para sustraerlos, que ha sido ampliamente difundida en internet. Este método consiste en el uso de un cable USB para encender o apagar el coche. Los modelos más vulnerables son los Kia de 2011 en adelante y los Hyundai de 2015 o más recientes
“Kia y Hyundai optaron por tomar atajos y recortar costos a expensas de sus clientes y el público. Como resultado, nuestra fuerza policial ha tenido que hacer frente a un gran aumento en el robo de vehículos. Ahora los contribuyentes de Seattle deben asumir la carga del aumento del robo. Kia y Hyundai deben asumir la responsabilidad por el peligro para la seguridad pública que crearon”, señaló Ann Davison, abogada de la ciudad de Seattle.
Representantes de las marcas lamentaron la interposición de la demanda y señalaron que están trabajando con esfuerzo para aumentar los estándares de seguridad de sus vehículos. Anunciaron la creación de un nuevo software para disuadir los robos y la introducción de inmovilizadores de motor para los modelos afectados.