Naciones Unidas instó a los talibanes a respetar los derechos de las mujeres luego que estos anunciaran que les prohibirán trabajar en ONGs y que vetaran su entrada en las universidades. El Comité Permanente de Naciones Unidas solicitó que “revoquen inmediatamente su decisión”.
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La respuesta de la ONU fue más allá ya que anunció que suspenderá temporalmente los programas de asistencia humanitaria en Afganistán. Desde que asumieron en el poder en 2021, los talibanes han limitado en gran medida los derechos de las mujeres, restringiendo su participación en la esfera pública. Esto ha sido perjudicial ya que su trabajo en distintas ONGs internacionales era esencial para garantizar la respuesta humanitaria, en un país en que casi 28 millones de habitantes dependen de la ayuda foránea.
La presión de la ONU para instar a los talibanes no se ha hecho esperar, pues los 15 miembros del Consejo de Seguridad emitieron un comunicado en el que señalaron estar “profundamente preocupados por las crecientes restricciones a los derechos de las mujeres”. Del mismo modo, abogaron por «la participación plena, equitativa y significativa de las mujeres y las niñas en Afganistán».
«La discriminación continuada contra más de la mitad de la población del país se interpondrá en el camino de Afganistán hacia la consecución de una sociedad inclusiva en la que todos puedan vivir con dignidad y disfrutar de igualdad de oportunidades. Arrebatar el libre albedrío a las mujeres y excluirlas de todos los aspectos de la vida pública y política va en contra de las normas universales de derechos humanos en las que se basan las sociedades pacíficas y estables”, señaló la ONU en un comunicado.