Te proponemos siete películas desarrolladas en Latinoamérica que te sacarán de la rutina y te expondrán a discusiones sobre procesos criminales, diplomacia y hasta el desgaste emocional de las personas que ejercen la abogacía.

Estas son nuestras recomendaciones:

“Presunto Culpable” (México, 2008)

Largometraje documental mexicano de 2011 dirigido por Roberto Hernández y Geoffrey Smith. La película sigue el caso de Antonio Zúñiga, un joven injustamente acusado y condenado por asesinato en México. Uno de los puntos fuertes de “Presunto Culpable” es la forma en que utiliza la historia de Zúñiga para ilustrar cuestiones más amplias a las que se enfrenta el sistema de justicia mexicano, las confesiones forzadas y la falta de responsabilidad de quienes abusan de su poder. La película también destaca el papel que desempeñan la desigualdad social y la pobreza en la perpetuación de estas injusticias.

“La Ley de Herodes” (México, 1999)

Comedia mexicana de 1999 dirigida por Luis Estrada. La película es una sátira política que explora la corrupción y la dinámica del poder en México durante la década de 1940. Uno de los puntos fuertes de “La Ley de Herodes” es su retrato del complejo panorama social y político de México durante la década de 1940. La película utiliza diversas técnicas, como flashbacks y secuencias oníricas surrealistas, para explorar las motivaciones y experiencias de los personajes.

“El secreto de sus ojos” (Argentina, 2009)

Película argentina de suspenso criminal o thriller de 2009 dirigida por Juan José Campanella. La película sigue la historia de un abogado jubilado llamado Benjamín Espósito, que decide escribir una novela sobre un caso de asesinato en el que trabajó 25 años antes. La película explora temas como el amor, la pérdida, la justicia y la venganza. La narración alterna entre el pasado y el presente a medida que Espósito revisa el caso y descubre nueva información que pone en tela de juicio sus suposiciones y creencias.

“Tropa de Elite” (Brasil, 2007)

Película dirigida por José Padilha. La película narra la historia del capitán Nascimento, miembro de la brigada de élite de la policía brasileña, que se adentra en el narcotráfico y el crimen organizado en Río de Janeiro. La exploración que hace la película de la corrupción y el abuso de poder desafía al público a considerar las formas de la violencia institucionalizada. Es una película imprescindible para cualquier persona interesada en la justicia criminal o en el cine policíaco.

“La historia oficial” (Argentina, 1985)

Película dirigida por Luis Puenzo sigue la historia de Alicia, una profesora de historia que empieza a cuestionarse su propia identidad y la historia de su país tras adoptar a una niña que fue robada a un preso político durante el periodo de 1970 y 1980 en Argentina. La imagen de la película también es notable, con el uso de colores apagados y encuadres ajustados que crean una sensación de claustrofobia y tensión.

“Cuatro días de septiembre” (O Que É Isso, Companheiro?) (Brasil, 1997)

Película dirigida por Bruno Barreto se basa en la historia real de un grupo de jóvenes activistas de izquierda que en 1969, durante el gobierno militar en Brasil, secuestraron al embajador estadounidense y exigieron la liberación de presos políticos a cambio de su libertad. La película ofrece un retrato complejo y lleno de matices de las motivaciones y acciones de los secuestradores, así como de los funcionarios del gobierno que trataron de reprimir la disidencia y mantener su control del poder.

“El Proceso” (O Processo) (Brasil, 2018)

Este documental dirigido por Maria Augusta Ramos narra el proceso de residenciamiento contra la presidenta brasileña Dilma Rousseff en 2016. Va desde las protestas iniciales hasta la votación final en el Senado que la destituyó. Explora los complejos mecanismos jurídicos y políticos implicados en el proceso de destitución, así como las cuestiones sociales y económicas más amplias que subyacen a la crisis. Uno de los puntos fuertes de “O Processo” es su enfoque imparcial y equilibrado. La película presenta una variedad de perspectivas de ambos lados del espectro político, y permite al público llegar a sus propias conclusiones.