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imagen: tuttowrestling.com
Estados Unidos.

Fundador de la WWE es demandado por agresión y tráfico sexual.

Vince McMahon la habría utilizado para asegurar contratos con posibles luchadores, como moneda de cambio para mantener relaciones sexuales con diversos hombres. La demanda se basa en una violación de la Ley de Prevención de Víctimas de Trata y contiene reclamos por agresión civil e “imposición intencional de angustia emocional en relación con el presunto abuso sexual”.

31 de enero de 2024

En una reciente acción legal, Janel Grant, una ex empleada de la World Wrestling Entertainment (WWE), presentó una demanda en el Tribunal para el Distrito de Connecticut (Estados Unidos) contra el fundador de la compañía, Vince McMahon, la empresa en sí y su ex jefe de talentos, John Laurinaitis. En sus alegaciones, afirma que durante su tiempo como empleada de la WWE, McMahon abusó de ella y la explotó sexualmente mientras ocupaba el cargo de director ejecutivo de la compañía de entretenimiento y lucha libre.

Asegura que McMahon le hizo promesas de impulsar su carrera y cambiar su vida, al tiempo que adoptaba comportamientos cada vez más inapropiados hacia ella.

De acuerdo con la demanda presentada, McMahon la habría presionado para que mantuviera una relación con él a cambio de un empleo prometido en la WWE. Sostiene además que se vio envuelta en una situación imposible, sintiéndose atrapada entre ceder a las demandas sexuales o enfrentarse a la perspectiva de arruinar su futuro profesional.

En este contexto, sostiene que McMahon la habría utilizado para asegurar contratos con posibles luchadores, como moneda de cambio para mantener relaciones sexuales con diversos hombres. La demanda se basa en una violación de la Ley de Prevención de Víctimas de Trata y contiene reclamos por agresión civil e “imposición intencional de angustia emocional en relación con el presunto abuso sexual que la mujer alega haber experimentado durante su tiempo en la WWE”.

Además de los daños monetarios no especificados, la demandante pretende obtener una sentencia declarativa que invalide un acuerdo de confidencialidad que firmó mientras trabajaba para la compañía, argumentando que dicho acuerdo no debería ser motivo para callar los abusos de los presuntos hechores.

“A pesar de las expresiones de infelicidad de la Sra. Grant y sus intentos de poner fin a la relación sexual, y aunque llegó a comprender que McMahon esperaba que la relación física continuara como parte de su empleo, no tenía idea de lo sórdida que llegaría a ser. La tortura y la violencia física la dejarían sintiéndose impotente, aislada y atrapada”, señala la demanda.

Vea texto de la demanda.

 

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