La Asamblea Nacional Francia (cámara baja) aprobó un proyecto de ley que marca un hito en la lucha contra la discriminación basada en el cabello, pues prohíbe expresamente que las personas sean discriminadas por la textura, longitud, color o estilo de su cabellera. Próximamente será discutido en el Senado del país (cámara alta).
La iniciativa busca enmendar un vació legal existente relacionado con la discriminación en el ámbito laboral y público, dado que en la actualidad la normativa solo prohíbe la discriminación basada en la afiliación política o sindical, y las opiniones religiosas y filosóficas. Para los impulsores del proyecto, la adición del cabello a esta lista es crucial para abordar esta problemática.
El proyecto se presentó luego que un asistente de vuelo de Air France fuera despedido por llevar trenzas, contraviniendo el manual de presentación personal de la compañía que estipulaba que “los peinados deben mantener una apariencia natural y homogénea”. El caso concluyó con la dictación de un fallo judicial a favor del trabajador afectado.
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El reconocimiento de la discriminación por motivos capilares es una tendencia que se está reflejando en países como Estados Unidos y el Reino Unido, que ya implementan medidas similares.
Si bien la aprobación en la Asamblea Nacional es un hito parlamentario, el proyecto de ley podría ser rechazado en el Senado de mayoría conservadora. Para algunos, su aprobación definitiva constituirá un paso importante en pro de la igualdad y la eliminación de la discriminación en todas sus formas.
“Llevar el cabello natural –cabello texturizado, recogido en mechones, trenzas, recogidos, trenzas, nudos bantúes, afro, pelirrojo, rubio– tiene un vínculo ineludible con la autoestima del individuo en cuestión porque es parte integrante de ella. De hecho, al ser discriminada, la persona que es víctima de estos prejuicios resulta directa e íntimamente afectada”, señala el proyecto.
“Esta discriminación puede provocar complicaciones mentales en el individuo afectado. También representa un estresor permanente. Por tanto, una persona debe poder llevar su cabello natural o cualquier peinado asociado a él siempre que ello no obstaculice un requisito esencial y determinante propio del ejercicio de sus funciones. En consecuencia, respecto de los elementos anteriores, este texto permite completar las disposiciones relativas a la lucha contra la discriminación”, concluye el texto.