El Departamento de Estado de Estados Unidos dictaminó la prohibición de ingreso al territorio estadounidense de la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y del exministro de Planificación Federal Julio Miguel De Vido. La medida se fundamenta en la presunta participación de los mencionados en actos tipificados como “corrupción significativa”, de acuerdo con la normativa vigente. La restricción también se extiende a los familiares directos de los involucrados.
La resolución se adoptó en virtud de lo dispuesto en la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados de 2024, la cual otorga facultades al Secretario de Estado para designar, de manera pública o privada, a funcionarios extranjeros y sus familiares directos como personas no elegibles para ingresar a los Estados Unidos cuando existan elementos de convicción sobre su participación en hechos de corrupción o graves violaciones a los derechos humanos.
En el caso de Fernández de Kirchner, en diciembre de 2022 un tribunal argentino dictó una condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos tras considerarla responsable del delito de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”. La condena se vinculó a la adjudicación de contratos de obra pública a un empresario cercano. En 2024, un tribunal de apelación argentino confirmó la sentencia.
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Por su parte, Julio De Vido fue imputado en un proceso penal en el cual se le atribuyó responsabilidad en el siniestro ferroviario ocurrido en Buenos Aires en 2012, en el que fallecieron 51 personas. En 2018, la justicia argentina dictó condena en su contra por la misma figura penal aplicada a Fernández de Kirchner.
En relación con la medida adoptada por el Departamento de Estado estadounidense, Fernández expresó su desacuerdo con los señalamientos en su contra, sosteniendo que los procedimientos judiciales a los que ha sido sometida responden a motivaciones políticas y a la actuación de agentes ajenos al debido proceso.
“CFK y De Vido abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse económicamente de múltiples tramas de soborno relacionadas con contratos de obras públicas, lo que resultó en el robo de millones de dólares al gobierno argentino. Múltiples tribunales han condenado a CFK y De Vido por corrupción, socavando la confianza del pueblo argentino y de los inversores en el futuro de Argentina. Estados Unidos seguirá promoviendo la rendición de cuentas de quienes abusan del poder público para beneficio propio. Estas designaciones reafirman nuestro compromiso de combatir la corrupción global, incluso en las más altas esferas del gobierno”, señaló la Casa Blanca.