La propuesta presentada en este texto plantea la necesidad de integrar al Sistema Monetario un Ingreso Básico Universal (en adelante I.B.U.), por persona y de forma mensual independiente de cualquier otro tipo de prestación estatal o ingreso privado, en base a la idea de equilibrar la oferta y la demanda eliminando la falta de liquidez mediante dinero emitido directamente por el Banco Central. Con un aumento de la masa monetaria base por persona existe solvencia en la adquisición de productos y servicios básicos.
Para tal objetivo el Registro Social de Hogares es un sistema de información que tiene por objetivo principal apoyar el proceso de selección de beneficiarios de los programas sociales y es una herramienta que permite a la Administración del Estado identificar y clasificar a los integrantes de cada familia según su situación socioeconómica que, mediante los datos cruzados del Servicio de Impuestos Internos y el Registro Civil, determinarán junto al uso de Inteligencia Artificial en el Banco Central, la eliminación de las fallas de mercado a nivel de necesidades básicas.
El actual desajuste que se provoca por falta de dinero para comprar bienes o servicios básicos en ciertos sectores de la sociedad es un hecho que se ha ido repitiendo durante todos los ciclos financieros y en todos los modelos económicos, lo que no es aceptable ante recursos disponibles, es decir, emisiones de circulante que se basan en un respaldo siendo un hecho que el carácter fiduciario del pueblo hacia el Banco Central de Chile lo que conlleva la responsabilidad del ente emisor de proporcionar los recursos básicos por persona siendo lo más eficiente la entrega en dinero, lo que hará disminuir el gasto fiscal respecto a prestaciones sociales.
La reforma del sistema monetario planteada integra elementos como el I.B.U., la Inteligencia Artificial (I.A.), el Registro Social de Hogares (R.S.H.), la fijación de precios en el corto tiempo y el uso del respaldo monetario mediante la indexación de la Unidad de Fomento (U.F.) para el resultado de estabilizar la economía.
El objetivo esencial es dejar de tratar el dinero como un producto comercial con precio lo que es decir como un fin, sino que como un mecanismo que mantiene la eficiencia de los intercambios, es decir, utilizar el dinero como un medio en el transcurso del tiempo.
Ingreso Básico Universal.
El Ingreso Básico Universal actúa como estabilizador automático de la economía donde son los consumidores en igualdad de condiciones, los que consumen los productos y servicios básicos, lo que ayuda a su vez a controlar las fluctuaciones del ciclo económico que mantiene una base cualitativa y cuantitativa de intercambios que están pendientes de satisfacerse por falta de circulante lo que aplicando un ingreso mínimo por persona se convierte en un mercado activo y funcional mediante el aumento de la masa monetaria.
Se hace presente que la falta de circulante actual es el motivo principal de la inflación nominal, por lo que mediante el campo normativo del Banco Central de Chile permite que en base a su autonomía constitucional pueda emitir el dinero necesario en el mercado sin intervención del Poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial.
Eficiencia en el uso del Dinero.
Incorporación de Inteligencia artificial creada para administración de Bancos Centrales.
Por otra parte, la integración de la Inteligencia Artificial es una enorme contribución a la elaboración de informes precisos en materia crediticia y monetaria. La IA puede analizar rápidamente enormes conjuntos de datos económicos, financieros y sociales, identificando patrones, tendencias y riesgos que podrían pasar desapercibidos al análisis humano por el tipo de datos que procesa sin sesgo socioeconómico asociado a una rentabilidad de capitalización individual con una rapidez de respuesta casi inmediata versus los largos plazos de la burocracia gubernamental, respetando la privacidad al utilizar los datos de forma objetiva. Los datos de los Commodities podrán ser procesados con exactitud. Cabe destacar que el actual consejo del Banco Central no considera ni la Unidad de Fomento ni casi la totalidad de los precios de las materias primas, lo que se denota en que la publicación de los precios se hace por medio de un único medio masivo de comunicación que es el diario El Mercurio. Hasta la fecha no existe centralización de datos como la Inteligencia Artificial puede procesar en segundos. Esta centralización es básica, va contenida en el concepto de Banco Central.
Contexto Actual en la Economía: 6ta Revolución Industrial: la Inteligencia Artificial.
La determinación de la masa monetaria a emitir es un proceso complejo que involucra múltiples variables y consideraciones. El Banco Central de Chile, al igual que los Bancos parte del Banco de Pagos Internacionales -Banco Central de los Bancos Centrales- utilizan una combinación de herramientas y modelos econométricos o Estadísticas en base a un mercado donde los precios referenciales son observados para determinar el mínimo de dinero a usar por persona -en base al Principio Constitucional de Igualdad– para el pago de los bienes y servicios básicos por igual para todas las personas. La Inteligencia Artificial tiene integrado todos los modelos económicos por territorio y por época dando así resultados perfectos respecto a los cálculos que los economistas necesitan y además una exigencia de mayor entendimiento por parte del pueblo del actuar y los argumentos que se aplican en decisiones discrecionales como las del Consejo del Banco Central teniendo facultades para eliminar la desigualdad en general como se expondrá más adelante.
Incorporación de los avances en el área privada respecto a tecnología de Administración.
En el escenario de la 6ta. Revolución Industrial se generó la necesidad de que la Inteligencia Artificial sea incorporada al Banco Central para la elaboración de los Informes de Política Monetaria siendo mucho más eficiente que un Consejo que en la práctica mantiene un status quo sin innovación ni desarrollo, organismo que no ha actuado conforme a las metas que se exigen a la Administración del Estado respecto a los Derechos Sociales y las garantías explícitas que existen al respecto como se verá más adelante respecto al marco nacional e internacional.
Para esto el Registro Social de Hogares (RHS) sirve para determinar el universo de personas que requieren de dinero para la satisfacción de sus necesidades básicas, de forma segmentada y precisa mediante la Inteligencia Artificial.
Por tanto el Registro Social de Hogares es una herramienta valiosa para complementar el análisis del Banco Central al momento de evaluar la masa monetaria necesaria en la economía eliminando la inflación mediante los siguientes argumentos sociológicos:
1.- Una correcta segmentación de la población: El RSH permite segmentar a la población en distintos tramos socioeconómicos, lo que ayuda a determinar de forma más precisa las necesidades de liquidez de cada grupo, con la determinación exacta del dinero a emitir por persona.
2.- Estimación del consumo: Al conocer los ingresos y gastos micro y macro económicos, se puede estimar la demanda de dinero para realizar transacciones básicas por persona.
3.- Con la información del RSH se podrá diseñar políticas monetarias más focalizadas por grupo socioeconómico equilibrando la masa monetaria con la estimación de demanda de dinero que está pendiente de satisfacerse.
Para esto el I.B.U. se calcula en $500000 (quinientos mil pesos chilenos) mensuales por persona.
A.- Garantía normativa Internacional de los Derechos Sociales.
El objetivo del IBU es garantizar el cumplimiento en la arista monetaria de los Derechos Sociales; garantía estatal contenida en la Declaración de Derechos Humanos del año 1948 que prescribe en su artículo 25, número 1, lo siguiente:
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; (…)”.
Dicho tratado fue ratificado por Chile en 1990 aún pendiente como demanda social. En resumen el IBU eliminará las brechas sociales a largo plazo asociadas también con el acceso a la vivenda y en general con los Derechos Sociales ahí garantizados y los contenidos en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ratificado por Chile, que prescribe en su artículo 11, número 1 lo siguiente:
“Los Estados Partes en el presente pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, el vestido, vivienda adecuado, y a una mejora continua de las condiciones de existencia.”
B.- Garantía normativa Nacional de los Derechos Sociales.
El Art.19 N°2 de la Constitución asegura a todas las personas el Principio de la Igualdad. Luego si se analiza éste artículo en relación al Art. 3° de la Ley Orgánica del Banco Central de Chile N°18840:
“Artículo 3°.- El Banco tendrá por objeto velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.
Las atribuciones del Banco, para estos efectos, serán la regulación de la cantidad de dinero y de crédito en circulación, la ejecución de operaciones de crédito y cambios internacionales, como, asimismo, la dictación de normas en materia monetaria, crediticia, financiera y de cambios internacionales.”
En base a esta norma el Banco tiene las facultades de regular:
- La cantidad de dinero: Es decir la liquidez que constitucionalmente debe analizarse por persona. Aquí es donde en base al Principio de Igualdad las actuales emisiones y recirculaciones de dinero deben servir mediante un mínimo de dinero por persona.
- La cantidad de crédito en el mercado: El Banco Central se pronuncia únicamente respecto a la tasa de interés (que en postura de este autor debería ser diferenciada entre ‘tasa crediticia’ -negativa- y ‘tasa de ahorro’ -positiva-) por lo que el aumento de estabilidad patrimonial generará una mayor demanda de crédito al existir mayor estabilidad financiera.
Para implementación del I.B.U. es necesario tener en consideración:
I.- Fijación de precios temporal en el corto plazo.
La fijación de precios temporal consiste en establecer límites máximos a los precios de bienes y servicios considerados esenciales por un periodo determinado de corto plazo con el objeto de proteger a los consumidores y evitar la inflación. El uso de inteligencia artificial puede realizar el cálculo preciso de dinero a asignar por periodos de tiempo más prolongados ampliando la Protección Social dentro de la Política Monetaria del BCCh.
A mediano plazo se debe volver a la fijación de precios por parte del mercado o lo que es lo mismo desde la perspectiva del Banco Central la observación de segundo orden (observar a los observadores) como lo hace el Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.) respecto al I.P.C., debiendo los precios a largo plazo reflejar rangos o parámetros predictivos de las conductas de consumo de toda la población, lo que es posible calcular de forma exacta por la IA que procesa la información de forma cuántica, es decir, da respuesta inmediata a las fluctuaciones.
II.- Medidas contra la Inflación
La fijación de precios influye en las expectativas de inflación, lo que es posible eliminar aplicando una reducción de la falta de liquidez al nivel de equilibrar la oferta y la demanda.
La mayor liquidez, sumado a una redistribución del Presupuesto Nacional elevará la recaudación de impuestos para Políticas Sociales, siendo el más destacable el Impuesto al Valor Agregado que aumentará por el Ingreso Básico Universal, en una transferencia de costos que ocurrirá en beneficio de los productores y consumidores al existir una liquidez monetaria que permite desplazar la demanda al equilibrio con la oferta y para que esto ocurra de forma exitosa se debe tener en consideración.
III. Efectos respecto al Mercado Laboral.
1.- El Ingreso Básico Universal disminuirá el desempleo ya que la reconceptualización de ocupación laboral será en base a una reducción de la producción informal al tener un ingreso básico con un mínimo de $500000 por persona. No existiendo desempleo formalmente sino desocupación por libre elección del uso alternativo del tiempo de forma individual y sin tener que estar condicionado a la falta de dinero ante necesidades básicas, la redistribución de dinero implica una Política Monetaria con una base Social de Distribución. Existirá por tanto una mayor demanda de trabajos flexibles, proyectándose además un escenario de reordenamiento del sistema laboral interno nacional.
IV.- Sostenibilidad Fiscal del I.B.U. mediante la Unidad de Fomento.
Nuestro sistema bancario se basa en dos monedas de curso oficial: El peso Chileno ($) y la Unidad de Fomento (U.F.).
El uso de la Unidad de Fomento, que es la segunda moneda nacional en Chile -según la clasificación ISO 4217-, contiene el mecanismo idóneo para que los pagos se hagan con el dinero ahorrado en U.F. que son convertibles en Pesos Chilenos o cualquier otra divisa de la clasificación de monedas internacionales según las necesidades de liquidez de cada mercado según el Registro Social de Hogares y el Servicio de Impuestos Internos.
La U.F. se creó por el Presidente Frei Montalva mediante el Decreto 40 del Ministerio de Hacienda en el año 1967 con el objetivo de nominalizar la productividad interna. El crecimiento sostenido, tal como lo demuestra el siguiente gráfico, representa los ahorros acumulados por la productividad chilena, siendo su índice a la vez.
Los ahorros sostenidos materializados en el precio de la U.F. garantizan la sostenibilidad del I.B.U. y de paso hará que el mercado se equilibre, bajando el precio de los inmuebles en pesos chilenos y aumentando la demanda del rubro de la construcción. A largo plazo el uso de los ahorros es sostenible con el incremento sustancial de la oferta inmobiliaria por la disminución del valor de la U.F., lo que ampliará el acceso a la vivienda propia.
El uso de la U.F. es la estabilidad frente a la inflación ya que al indexarla al peso chileno se protege el valor real del I.B.U. a lo largo del tiempo. Numéricamente el incremento sostenido de la Unidad de Fomento expresa el valor de la producción de bienes y servicios, el fomento civil y comercial del país, siendo la segunda moneda que durante casi 60 años las decisiones respecto al valor sostenido de la Unidad de Fomento han sido para mantener un ahorro sostenido. Utilizar esta divisa internacional es primordial para el financiamiento del I.B.U. ya que implicaría materializar bonos en pesos chilenos según la conversión de U.F. usadas en el mercado cuyo respaldo y garantía otorga también un panorama de crecimiento.
Al utilizar la U.F. se simplifica la administración del programa, ya que los ajustes por inflación se realizan automáticamente, igual que el ajuste por cambio de divisas internacionales. En esta automatización la I.A. tiene un rol fundamental al poder analizar los datos de forma innominalizada, es decir, respetando el secreto bancario y la privacidad en el uso de los datos.
Respecto a la Rentabilidad acumulada por la U.F. hay que considerar además las compensaciones de la ley 20.345 que crea el Sistema de Compensación teniendo los fondos de Pensiones en realidad un 900% de rentabilidad (9 veces por los 9 encajes de creación del dinero bancario o, también llamado, encaje bancario; y la rentabilidad real) siendo a lo menos justo pagar el capital nominal acumulado reajustado por IPC y un 100% de rentabilidad base.
El problema de no usar ahorros acumulados por casi 50 años es por un tema generacional donde mediáticamente se considera riesgoso usar los ahorros. Sin embargo llegó la oportunidad de utilizar el respaldo de la Unidad de Fomento, la capacidad creadora de dinero del Banco Central y una automatización en las Políticas Monetarias en base toda a la normativa legal vigente en el Derecho.
Resumen:
La aplicación de I.A. para la administración de los datos coordinados con el Servicio de Impuestos Internos y el Registro Social de Hogares con el Banco Central permiten que el I.B.U. de mínimo $500000 (quinientos mil pesos chilenos) sea una realidad viable al poder calcularse de forma específica respecto a quienes estén bajo el umbral del ingreso mínimo con mecanismos de graduación a medida que los ingresos de las personas aumentan con el ajuste respecto a la Unidad de Fomento.
La entrega del IBU se relaciona directamente con la distribución de los Ahorros alcanzados y que se reflejan en la U.F. que ofrece la estabilidad al proteger el poder adquisitivo del I.B.U. frente a la inflación
El uso de datos para segmentar la población y determinar las necesidades de liquidez, donde el Banco Central actúa sólo como un observador de segundo orden (es decir el observador de los observadores de las operaciones monetarias).
Teniendo la I.A. esta calidad de observador de segundo orden el universo de datos aumenta y con el modelo estándar de IA que existe, es posible que esa herramienta procese mejor los datos para la elaboración de los Informes de Política Monetaria Banco Central, dejando de lado el discrecionalidad político ante omisiones de la normativa social vigente y asi el I.B.U. genera el efecto de Pago Estatal de las Garantías del orden jurídico interno e internacional.
Los Bancos Centrales deben modernizarse y la utilización de las facultades autónomas del Banco Central en beneficio de las personas respecto las cuales la Administración del Estado está a su servicio es viable mediante el uso de la Unidad de Fomento comerciable en el mercado mediante la emisión de Bonos convertibles en pesos chilenos y que con ese dinero se pague el Ingreso Básico Universal.
La administración del dinero es una función pública y su emisión debe ser acorde a lo que permite la tecnología (Innovación y Desarrollo) en el área pública de las decisiones respecto al dinero.
Los puntos claves de la propuesta contiene el uso estratégico de la IA para procesar grandes cantidades de datos y determinar con precisión quiénes son los beneficiarios del IBU asi como los montos a entregar en base al tope mínimo, así como la determinación diferenciada de la tasa de interés de crédito y la tasa de interés de ahorro para estimular la economía.
Conclusiones.
Los principales argumentos a favor de esta reforma son:
- Estabilización económica: El IBU actuaría como un estabilizador automático, mitigando las fluctuaciones del ciclo económico y garantizando la demanda de bienes y servicios básicos, disminuyendo aa la vez el Gasto Fiscal en prestaciones sociales, ya que serán las propias personas quienes elijan su consumo.
- Mayor eficiencia: La IA permitiría realizar análisis más precisos y rápidos de los datos económicos, optimizando la toma de decisiones en materia monetaria.
- Equidad: El RSH, en conjunto con la IA, permitiría segmentar la población y determinar con mayor precisión las necesidades de cada grupo, asegurando una distribución justa del IBU.
- Autonomía del Banco Central: La propuesta enfatiza la autonomía del Banco Central para emitir el dinero necesario, sin interferencia política donde la aplicación del mencionado Art.3° de la Ley 18840 es aplicado desde la base, el piso mínimo para cada persona siendo constitucionalmente procedente en conformidad con las leyes vigentes y los mecanismos normados por el Estado, en su autorregulación.
Allan Commentz Aránguiz es abogado de la Universidad de Chile.