Un hombre presentó una demanda colectiva ante un tribunal de Texas (Estados Unidos), en la que denunció a la empresa Toyota y a una aseguradora por la presunta recolección, transmisión y utilización de sus datos de conducción sin consentimiento expreso.
Según los hechos narrados, el demandante adquirió un vehículo Toyota RAV4 XLE en marzo de 2021, el cual estaba equipado con tecnología de telemetría. Esta tecnología, de naturaleza electrónica, permite el monitoreo y envío remoto de información operacional del vehículo a una plataforma central. El actor alega que, al momento de la adquisición del vehículo, manifestó su decisión de no participar en el sistema de recolección de datos telemétricos.
Posteriormente, en enero de 2025, al solicitar una póliza de seguro, el demandante fue informado de que la aseguradora ya contaba con sus datos de conducción. De acuerdo con la demanda, el hombre también había rechazado participar en el programa Snapshot, un sistema de intercambio voluntario de datos ofrecido por la aseguradora, la cual señaló que la información había sido obtenida a través del sistema de telemetría del vehículo Toyota, lo que motivó al demandante a consultar con un representante de Toyota. Según la demanda, dicho representante habría manifestado que el actor sí se había registrado en el programa de telemetría, lo cual contradice los registros contractuales alegados por el demandante.
Adicionalmente, la aseguradora informó que los datos de conducción fueron obtenidos mediante Connected Analytic Services (CAS), una entidad dedicada al análisis y agregación de datos. La demanda sostiene que no obtuvieron el consentimiento explícito del afectado para la recolección o transferencia de dicha información a terceros.
La acción legal plantea diversas reclamaciones, incluyendo presuntas infracciones a la Ley Federal de Interceptación de Comunicaciones, la Ley de Abuso y Fraude Informático, así como supuestos incumplimientos de contratos expresos e implícitos, y enriquecimiento sin causa. Se solicita la certificación de la demanda como acción colectiva, una orden judicial que prohíba la recolección futura de datos sin autorización expresa, la eliminación de los datos previamente obtenidos, y la concesión de daños compensatorios, punitivos y nominales.
Cabe señalar que esta demanda se suma a otras acciones legales presentadas en diversas jurisdicciones en los últimos meses, relacionadas con la recopilación y el uso de datos de conducción por parte de fabricantes de automóviles y compañías aseguradoras. Entre ellas, se incluye una consolidación de demandas contra Allstate en el Distrito Norte de Illinois, y diversos procedimientos en curso contra General Motors en relación con su sistema OnStar.
“Un informe del New York Times explica que desde hace algún tiempo, las compañías de seguros han ofrecido incentivos a las personas que instalan dispositivos en sus automóviles o descargan aplicaciones para teléfonos inteligentes que monitorean su conducción. Sin embargo, los conductores han sido históricamente reacios a participar en estos programas. Ante esta renuencia de los usuarios, los fabricantes de vehículos, que pueden recopilar dichos datos directamente de los vehículos, han ofrecido estos datos para su venta directamente a la industria de seguros”, señala la demanda.
“Las compañías de seguros (como la Demandada Progressive), los corredores de datos (como la Demandada CAS) y los fabricantes de automóviles (como la Demandada Toyota) obtienen beneficios de la venta de datos de Conducción a terceros, incluidos: otras compañías de seguros, agencias de marketing, cuerpos policiales y compañías financieras de automóviles. Las compañías de seguros utilizan los Datos de Conducción para evaluar el riesgo y determinar las primas de seguro”, concluye el libelo.