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domingo 29 de junio de 2025
En reciente informe

ONU insta a reconocer legalmente cuidados no retribuidos para disminuir desigualdad de género

Un nuevo informe del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas analiza el impacto estructural del trabajo de cuidados no remunerado en la participación social y económica de las mujeres. Se proponen reformas normativas para integrar este tipo de trabajo en las cuentas nacionales, redistribuir responsabilidades y garantizar su retribución a través de políticas públicas. Se presentan precedentes legislativos en diversas jurisdicciones que promueven la corresponsabilidad y el reconocimiento legal de los cuidados.

El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la discriminación contra mujeres y niñas ha emitido un informe en el que se examina el trabajo de cuidados no remunerado desde una perspectiva de derechos y equidad de género. El documento establece que dicho trabajo constituye un elemento estructural que afecta el acceso de las mujeres a oportunidades educativas, laborales y de participación política.

De acuerdo con el informe, las mujeres desempeñan aproximadamente 12.500 millones de horas diarias en labores de cuidados no retribuidos, lo cual, según estimaciones incluidas en el texto, representaría una contribución económica equivalente al 9 % del Producto Interno Bruto mundial si se integrara en los sistemas de contabilidad nacional.

El informe solicita a los Estados la implementación de medidas legislativas y presupuestarias para reconocer, redistribuir y remunerar el trabajo de cuidados. Se insta a la adopción de sistemas de atención sustentados en principios de equidad y sostenibilidad, acompañados de inversión pública suficiente y políticas que promuevan la corresponsabilidad entre géneros.

Se exponen disposiciones normativas ya en vigor en varios países. En Canadá, por ejemplo, el gobierno federal prevé la provisión de servicios de cuidado infantil a una tarifa de 10 dólares canadienses diarios como máximo para 2026. En China, el Código Civil establece en su artículo 1088 la posibilidad de compensación económica al cónyuge encargado de cuidados familiares tras la disolución del matrimonio. En Túnez, una norma de 2021 amplía el acceso al sistema de seguridad social a las personas que prestan cuidados no remunerados en el hogar.

El informe concluye que la regulación e integración del trabajo de cuidados en los sistemas jurídicos y económicos nacionales puede contribuir al cumplimiento de múltiples objetivos de desarrollo sostenible, incluyendo la reducción de la pobreza y la mejora de los indicadores de salud, educación y protección social.

“En el presente informe, el Grupo de Trabajo sobre la discriminación contra las mujeres y las niñas subraya el papel central del cuidado y el apoyo para el bienestar de las sociedades. Si bien el cuidado y el apoyo constituyen una responsabilidad colectiva que beneficia a todas las personas, siguen recayendo desproporcionadamente sobre las mujeres y las niñas, a menudo con un alto costo para sus derechos humanos. A pesar de su importancia, el trabajo de cuidado y apoyo a menudo no se reconoce como trabajo e, incluso cuando se reconoce, sigue estando infravalorado, mal remunerado y, en gran medida, desprotegido”, señala el informe.

“El Grupo de Trabajo argumenta que las políticas de cuidado y apoyo fragmentadas e insuficientes existentes constituyen discriminación de género. En un mundo que envejece rápidamente, con un déficit estructural de cuidados y unas necesidades crecientes de atención, el Grupo de Trabajo insta a la inversión pública urgente y a la transformación de las normas culturales para garantizar la participación equitativa de hombres y niños en el trabajo de cuidado y construir sistemas de cuidado y apoyo con perspectiva de género y basados ​​en los derechos humanos para todos”, agrega el texto.

Vea informe de la ONU.

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