Con ocasión del Día Internacional de la Sordoceguera, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo un enérgico llamado a los Estados de la región a adoptar medidas urgentes para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes con discapacidad sensorial, especialmente aquellas sordas, ciegas, sordociegas o con discapacidades múltiples.
La CIDH advirtió que estas mujeres enfrentan entre dos y cuatro veces más riesgo de violencia de género en comparación con otras mujeres. En el caso de las mujeres sordas, el riesgo de sufrir violencia doméstica se duplica. En algunos países de América Latina, estudios apuntan que hasta el 75% de las mujeres con discapacidad han sido víctimas de algún tipo de violencia y un 21% de violencia sexual.
El organismo también alertó sobre la revictimización institucional que sufren muchas sobrevivientes al intentar acceder a la justicia. Barreras físicas, comunicacionales y actitudinales limitan su denuncia y protección. Estas mujeres suelen enfrentar prejuicios, desconfianza y exclusión en los sistemas judiciales, quedando atrapadas en ciclos de violencia.
La Comisión subraya que la violencia contra personas con discapacidad puede no solo causar nuevas discapacidades, sino también profundizar la exclusión estructural y las desigualdades de género. En respuesta, instó a los Estados a implementar ajustes razonables, como intérpretes de lengua de señas, intérpretes táctiles y sistemas de comunicación alternativa, además de garantizar recursos judiciales accesibles y efectivos.
Finalmente, la CIDH reafirmó que el enfoque interseccional —que contemple la condición de género y discapacidad— es imprescindible para garantizar el pleno goce de derechos y una vida libre de violencias para todas las mujeres, niñas y adolescentes con discapacidad.
Vea Informe Violencia de Género contra las Niñas y Mujeres con Discapacidad