El Gobierno de Australia revocó la visa del rapero estadounidense Kanye West, tras el lanzamiento de su controvertido tema titulado Heil Hitler. La medida fue anunciada por el Ministro del Interior, Tony Burke, quien declaró que “no hay espacio para la promoción del nazismo en Australia”.
La canción ha generado un fuerte rechazo internacional, especialmente por haber sido publicada en el contexto del 80º aniversario de la caída del régimen nazi en la Segunda Guerra Mundial. Diversos sectores políticos y organizaciones de derechos humanos han condenado tanto el contenido como el simbolismo de la pieza.
La visa cancelada no estaba asociada a actividades profesionales ni presentaciones artísticas. Según fuentes oficiales citadas por la agencia AFP, se trataba de una visa de visita familiar, ya que la actual esposa de West, la arquitecta australiana Bianca Censori, es originaria del país. El artista había viajado en otras ocasiones a Australia por motivos personales.
El ministro Burke explicó que la medida no se tomó a la ligera y que fue el resultado de una nueva evaluación del historial de West tras el lanzamiento del tema: “Ha dicho cosas ofensivas antes, pero esto fue diferente. Mis funcionarios revisaron su situación migratoria a la luz de este nuevo hecho y se tomó la decisión de anular la visa”.
Kanye West —quien en el pasado ya había sido objeto de polémica por realizar comentarios antisemitas en entrevistas y redes sociales— enfrenta una creciente condena pública por su nuevo trabajo musical. Organizaciones como el Centro Simon Wiesenthal y la Liga Antidifamación han pedido que se tomen medidas globales frente a lo que consideran un discurso de odio con proyección masiva.
La decisión del gobierno australiano se suma a una serie de consecuencias que el artista ha enfrentado por su conducta: marcas como Adidas y Balenciaga ya han roto vínculos con él, y sus plataformas de difusión musical han experimentado restricciones en diversas regiones.