El Ministro de Educación se refirió al regreso a clases después de las extensas vacaciones de invierno otorgadas a las comunidades escolares, medida que como es de conocimiento, criticamos muchos docentes y diferentes expertos e instituciones.

Cabe destacar la claridad con que la cartera llamó a retornar a la presencialidad plena, no obstante, el Ministro parece haber olvidado que hace unos meses atrás autorizó la flexibilización a la JEC, lo que acortó de forma abrupta la presencialidad de las jornadas diarias de clases de los estudiantes, perjudicando la necesaria recuperación de aprendizajes y desarrollo socioemocional, después de retornar a clases tras dos años de pandemia.

Cabe preguntarse entonces ¿a qué se refiere Ávila con su llamado al retorno a clases con presencialidad plena? ¿Será que cuenta con un plan de apoyo concreto hacia la recuperación de aprendizajes que fomente el desarrollo socioemocional integral de todas las comunidades educativas y que cuenta con recursos concretos para ello? ¿Será que al fin, después de cuatro meses de asumir su cargo, pondrá en el centro a los estudiantes y estos serán la prioridad en su trabajo y el del ministerio que dirige?

¿Será que la presencialidad que hemos venido pidiendo como docentes se está haciendo realidad o sólo seguirá siendo un punto en la tabla de las reuniones que ha sostenido el jefe de la cartera con diferentes instituciones y al que se compromete a promover sin ejecutar ninguna política pública concreta a la fecha? ¿Será posible que nuestros estudiantes este segundo semestre sean los primeros en la fila y cómo ha dicho el  mismo presidente “los colegios sean los primeros en abrir y los últimos en cerrar? ¿Será posible?

Tamara Constanzo