Por Francisca Pérez O. para el Diario Constitucional.

En una entrevista con el abogado Masiel Morales (*), consultamos su opinión respecto al posible aumento del sueldo mínimo, esto debido a la resolución N°833 a través de la cual la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados solicitó al Ejecutivo enviar un proyecto de ley que fije el sueldo mínimo en 500 mil pesos, en virtud de las consecuencias positivas que tendría un aumento en los salarios.

1. ¿Cuál es su opinión respecto a esta solicitud?

El tema del sueldo o salario mínimo ha sido un tema de debate desde la revolución industrial, el papa León XII en su conocida Encíclica Rerum Novarum habla del salario justo como aquel que rehace las fuerzas del trabajador y le da la posibilidad de adquirir propiedad privada. Existe en torno al tema un debate moral y ético, respecto de un tema que, si es entregado enteramente al mercado, puede importar incluso que dicho sueldo no sea suficiente para cubrir las necesidades del ser humano y su grupo familiar, generando una sensación de injustica, inequidad y frustración que puede generar crisis sociales como las que vivimos en el 2019.

Por esta razones, no es de extrañar que nuestro Congreso, como representantes de los interese del colectivo le sugiera al Ejecutivo la idea de legislar en miras a un ingreso mínimo más justo tomando en cuenta las necesidades de la población, materia que conforme el art 65 N°4 de nuestra actual Constitución es materia de Ley. Esta solicitud responde a que la fijación de remuneraciones mínimas de los trabajadores del sector privado es una materia de ley de iniciativa exclusiva del presidente de la República de conformidad al artículo 65 Nº4 de la C.P.R.

2. ¿Cuáles cree serán las consecuencias tanto positivas como negativas que podría traer un aumento del sueldo mínimo?

Es complejo determinar a ciencia cierta cuales serían las consecuencias positivas y negativas de una medida como esta, es valorable la deliberación democrática del tema, y en este sentido, hay cuestiones ciertas que no podemos obviar como son los problemas de la desigualdad, el promedio de los sueldos, la valorización del trabajo, la distribución de los ingresos, etc. Sin embargo, los cambios en materia de sueldo mínimo considero que deben realizarse con la mayor seriedad y estudio de las diferentes variables que permitan que la medida a largo plazo sea realmente efectiva como política pública para combatir el problema, puesto que es difícil saber si un aumento del sueldo mínimo afectará negativamente al empleo, permitirá una subida de inflación o encarecerá a la larga el costo de vida de los chilenos, así como no dejar de lado las consecuencias para las Pymes y los trabajadores independientes.

3. ¿Considera que la cifra propuesta de 500 mil pesos es la mejor cifra para la fijación del sueldo mínimo?

Considero que la cifra de 500 mil pesos es una buena cifra a la cual aspirar, pero en temas económicos debemos ser cautos respecto de las medidas a tomar en consideración de la situación económica que afronta el país, para un aumento como el que se pretende de 500 mil pesos líquidos cuando en la actualidad el salario bruto llega a los $337.000 pesos se requieren de unas buenas condiciones económicas previas, donde la inflación, el ahorro y la inversión son cruciales.

4. ¿Considera que el sueldo mínimo establecido actualmente es suficiente?

Ahora, eso es lo difícil y complicado de la situación, por un lado, tenemos que tener el resguardo y precaución respecto de la situación económica del país, pero por otro, resulta difícil sino imposible decir que el sueldo mínimo establecido actualmente es suficiente, son numerosos los estudios que nos señalan por ejemplo que el 50% de los ocupados percibe ingresos menores o igual a los 400 mil pesos.

5. ¿Cuántas personas cree se verían realmente beneficiadas con este aumento? ¿Se verían sujetos perjudicados a través de esta medida?

Con certeza, desde el punto de vista de los sueldos, podemos señalar que con esta medida se verían favorecidos los trabajadores pertenecientes al mercado formal con jornada laboral completa, y, en el mismo sentido, habría que poner ojo sobre las consecuencias para los trabajadores independientes, los trabajadores con jornadas inferiores, y las Pymes sobre las cuales también pesaría esta obligación de pagar mayores sueldos. Así también, como para los desempleados en el entendido que una medida como está puede aumentar los empleos o tener el efecto contrario, es decir, provocar una disminución de los mismos.

6. ¿Cree que este aumento es una medida efectiva y real que permita la superación de la línea de la pobreza? ¿Por qué?

El aumento del sueldo mínimo es una medida rápida para permitir la superación de la línea de la pobreza si tomamos los datos que se manejan en torno a que la línea de la pobreza para un hogar está situada aproximadamente en $440.000 líquidos considerando que la medida propuesta es de 500 mil líquidos. No obstante, en atención a lo que hemos conversado, no tengo la certeza absoluta de que sea efectiva como política pública, la valorización del trabajo en el mercado laboral es una cuestión compleja y de fondo, que debe abordarse de varias perspectivas y aristas, no sólo desde el punto de vista salarial, pero con ello no pretendo desconocer la realidad del país, en torno a lo necesario de un mejor aumento salarial y lo costoso de la vida.

7. ¿Considera que exista una mejor medida para enfrentar la desigualdad existente en Chile?

La crisis social vivida por nuestro país a contar del 19 de octubre del 2019 nos entrega la respuesta, claramente se necesita un nuevo pacto social, que reflejen reglas mas igualitarias en los temas básicos que afecta a la gran mayoría de los chilenos, como son la salud, previsión, educación y obviamente temas laborales, como lo es el tema de un salario justo y digno que permita solventar los gastos de los grupos familiares. Estoy convencido y esperanzado que una nueva Constitución debería ser el mecanismo que reduzca dichas desigualdades.

8. ¿Cómo considera es nuestra situación respecto al sueldo mínimo en comparación a otros países?

Nuestra situación respecto al sueldo mínimo en comparación a otros países dependerá de con quién nos nivelemos, es decir, si nos comparamos con los países OCDE, el sueldo mínimo chileno de $337.000 pesos se encuentran entre los más bajos, pero ello no debería sorprendernos demasiado si consideramos dentro del ranking países como Luxemburgo, Australia, Reino unido, etc. y tampoco nos moveríamos pronto de estos eventuales últimos lugares aún con un aumento salarial como el que se propone. Sin embargo, si nos comparamos con países a nivel regional, sin duda estamos en la parte alta de la tabla.

9. ¿Es sostenible desde un punto de vista económico este aumento al salario mínimo?

A demás del análisis efectuado en las respuestas anteriores, que da luces sobre mi opinión, la sostenibilidad de una medida como la propuesta desde el punto de vista económico es difícil de dilucidar, tenemos el ejemplo clásico del influyente estudio de uno de los nobel de economía del presente año, David Card, quien estudio los efectos del aumento del sueldo mínimo en Nueva Jersey en los 90’, llegando a concluir, en contra de lo que se sostenía en la época, que no había evidencia de que el aumento del salario producía una disminución del empleo, inclusive en su estudio se observa un aumento de empleo. Pero ello, no necesariamente sería replicable a Chile, son muchos los factores que influyen en las distintas variables a analizar teniendo en consideración la realidad del país.

(*) Abogado, Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Central de Chile. Magíster en Gestión y Planificación Tributaria de la Universidad de Santiago de Chile. Magíster en Derecho, mención Derecho Económico de la Universidad de Chile. En la actualidad se desempeña como Jefe del Departamento Jurídico de la Dirección Regional Metropolitana Santiago Oriente del Servicio Impuestos Internos. Cuenta con una extensa experiencia en el Servicio de Impuestos Internos, donde destacan sus labores como abogado en el Departamento de Defensa Judicial de la Dirección Nacional del Servicio de Impuestos Internos, y como asesor jurídico del Director de Grandes Contribuyentes. Es además docente tanto en pregrado como postgrado en distintas universidades del país, donde destaca su participación como profesor en el Magíster en Planificación y Gestión Tributaria de la Universidad de Santiago de Chile.