Entrevista

Claudia Rojas Bravo, candidata independiente de la Lista Asamblea Popular por la Dignidad (Distrito 17).
Solidaridad intergeneracional.

Claudia Rojas Bravo, candidata independiente de la Lista Asamblea Popular por la Dignidad (Distrito 17): “La educación es fundamental para poder llevar ese cambio que necesitamos, para romper esa estructura social basada en los estereotipos, en los roles de género”.

Nunca ha participado de un partido político ni tampoco ha postulado antes a ningún cargo público. Asegura que no tiene intereses de poder en esta candidatura y que lo que la motiva es trabajar con las distintas comunas de este distrito con la ciudadanía, de modo de lograr que la nueva Constitución esté escrita representando lo que realmente la mayoría de los votantes deciden y no lo que ocurre mucho con representantes que votan y toman decisiones a partir de sus propias ideas e intereses.

19 de abril de 2021

Por Andrés Chamorro Montenegro para Diario Constitucional (*)

Claudia (27) es feminista, talquina, profesora de Historia, Geografía y Cs. Sociales y monitora de patrimonio de memoria. Contrabajista de orquesta, actualmente integra diversos espacios feministas y ciudadanos, como Redofem Maule y de la colectiva @las_hijasdeltrueno. Su principal objetivo en la Convención es lograr su legitimidad y que sea realmente representativa del pensar y decisión de quienes elegirán a los constituyentes.

 

 1. ¿Cuál es una de sus principales visiones con respecto al proceso Constituyente?

Dentro de las principales visiones que tenemos dentro de la Asamblea Popular por la Dignidad es que este proceso sea totalmente participativo de parte de la ciudadanía para que esta le otorgue la legitimidad que la Constitución merece. Es un proceso histórico, paritario, que nos podría asegurar la primera constitución paritaria de Chile y el mundo, por lo tanto necesitamos de esa legitimidad ciudadana, sobre todo por parte de las mujeres. Dentro de la Asamblea tenemos planes para que, al momento de empezar a trabajar en la Convención, podamos generar lazos territoriales de modo de poder garantizar esa legitimidad en base a la participación ciudadana de dichos territorios, los cuales presentan problemáticas diferentes de acuerdo a la ubicación geográfica de cada una de las comunas.

Dentro del país en general, la Convención debe asegurar una participación ciudadana activa a través de consultas, de cabildos, e indagar en la forma en que esto sea factible, considerando la crisis que tenemos. En ese sentido, la tecnología nos puede jugar a favor para recibir todas las manifestaciones, opiniones, votaciones y decisiones que la ciudadanía realice en torno a lo que la Convención vaya trabajando, para que esta Constitución en Chile la escribamos entre todos y todas.

 

2. ¿Qué tan efectivo es que la redacción de una nueva Constitución será “desde cero”?
Bueno, la verdad es que no es tan así. En Chile tenemos ratificados distintos acuerdos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Convenio 169 sobre pueblos originarios, las distintas convenciones enfocadas en la Mujer como la Convención de Belem do Para, o en los derechos del niño y la niña. Entonces, tenemos material donde encontrar orientación inicial. Aparte, tenemos también una historia republicana que nos permite saber qué funcionaría y qué no, considerando también que Chile mantiene varios acuerdos donde puede afirmarse y que están ratificados. Una cosa es que ello no se lleve realmente a la práctica y se mantenga en lo escrito, pero tenemos documentos, tenemos acuerdos internacionales, también parte de nuestra historia nos ayudará a darle sentido a esta nueva Constitución, sacando elementos propositivos y pensando también en una constitución escrita acorde a los tiempos. Es importante considerar a las generaciones actuales y a las nuevas generaciones, para que esta nueva constitución pueda adecuarse a los distintos momentos que vivimos actualmente y a los que vendrán. No podemos escribir desde cero porque ya tenemos materia prima desde donde obtener esa información.

 

3. Adicionalmente a las demandas históricas y que sin duda son centrales para la sociedad, como pensiones, salud, educación, vivienda (derechos sociales), ¿qué otros elementos y temas deberían ser considerados en la elaboración de una constitución moderna?

Bueno, tenemos una problemática que tiene mucho que ver con nuestro país y con el mundo entero, que es el cambio climático. Nuestra economía debe fijarse límites para no extraer y desaprovechar los recursos naturales en beneficio de un sector. Hemos tenido un modelo económico basado en la reproducción, en la aceleración de la extracción de los recursos naturales, por lo tanto, los límites son muy importantes para saber hasta dónde podemos llegar con ese modelo extractivo.  También pensando en el trabajo de las personas, actualmente tenemos una jornada de trabajo de hasta doce horas, quizás más, de acuerdo a las problemáticas y exigencias particulares.

La crisis que tenemos actualmente nos lleva también a pensar en un modelo económico distinto, en que se reconozca el trabajo doméstico, donde se generen aspectos como la corresponsabilidad y los trabajos de cuidados sean garantizados en esta nueva constitución

La Constitución debe garantizar también el derecho a la memoria, en nuestro país tenemos un historial no menor de situaciones que han transgredido los derechos humanos y hemos pasado también por diversos periodos donde se ha tratado de ocultar la historia. Otorgar un sentido de memoria también ayudará a que no olvidemos el pasado y no cometamos los mismos errores que hemos cometido con respecto a la violación a los derechos humanos, y podamos trabajar en el futuro mediante la memoria y la reparación.

 

4. ¿Cómo se puede asegurar que la ciudadanía se mantenga conectada con el proceso constituyente y de qué manera concibes el rol de la sociedad en este proceso?

Es importante poder garantizar una participación ciudadana realmente efectiva. Actualmente contamos con diferentes medios tecnológicos y podemos acercar esos recursos a quienes no los posean. Por lo tanto, las distintas comisiones deben tener la capacidad de usar esta tecnología para generar instancias de manifestación, como consultas ciudadanas, porque -por ejemplo- si yo salgo elegida constituyente, debo mantener el respeto por la decisión de mis electores ante la Convención. Actualmente tenemos ese aspecto en la política chilena, que muchas veces se expresa en las votaciones donde los representantes se definen por sus pensamientos y se olvidan de la legitimidad de quienes le otorgaron ese cargo público. Es importante que las candidaturas trabajen en conocer sus territorios, para que al momento de estar instalada la Convención podamos tener una participación efectiva y podamos recoger todas esas opiniones. Esa es la forma en que podremos comprender qué es lo que piensa la mayoría y esa decisión llevarla a la Convención, y desde ahí la votación para los distintos acuerdos, para que estos sean efectivamente legítimos.

 

5. ¿Cuáles son las principales reivindicaciones feministas que debieran verse reflejadas en la nueva Constitución?

Los feminismos abarcan distintas temáticas de discusión, entre las que encontramos la educación no sexista, acompañada de un enfoque sexual integral. Lo anterior le otorgaría un cambio estructural a la cultura chilena. La educación es fundamental para poder llevar ese cambio que necesitamos, para romper esta estructura social basada en los estereotipos, en los roles de género.

La educación no sexista acepta la diversidad tal cual es, en el aula y en la comunidad educativa en general. Si bien el cuerpo estudiantil sufre las consecuencias de una educación sexista, también la sufre la comunidad, los trabajadores, profesoras y profesores, también los cargos directivos, que no pueden abrirse a la diversidad, a la afectividad a la sexualidad, por el prejuicio de la sociedad. La educación no sexista también se acompaña de educación no racial, ya que actualmente en Chile tenemos varias colonias de inmigrantes de países que están pasando por situaciones de crisis social o humanitaria. Es por ello que la educación debe abrirse también a ese cambio cultural, que por lo demás ha sido parte de la historia de nuestro país, que se ha nutrido de la diversidad cultural desde su nacimiento.

Otro de los puntos importantes desde la mirada feminista es el derecho a la vivienda. Las mujeres históricamente hemos liderado las labores de cuidado, no tan solo con hijas e hijos, sino también con nuestro círculo, con adultos mayores, con los familiares más cercanos. Es la mujer la que se lleva esa tarea, por lo tanto, el derecho a la vivienda se liga al feminismo, porque es la mujer la que principalmente lleva dichos cuidados y una vivienda también debe estar estructurada para -por ejemplo- considerar a las personas que utilizan sillas de ruedas, muletas, sin capacidad ascensorial o afecciones asociadas a la ceguera o de sordez. Actualmente la vivienda no está pensada para los cuidados, y ahí es donde el feminismo debe incidir fuertemente.

 

6. La organización del cuidado se ha propuesto como uno de los factores claves necesarios para modificar la estructura del sistema patriarcal. En ese sentido, ¿es el Estado quien debe garantizar la responsabilidad del cuidado?

Sí requerimos un Estado garante de los cuidados, porque actualmente estos son considerados parte de las labores domésticas, pero también contribuyen como sostén de la economía, al incluirse los cuidados que se realizan en las distintas organizaciones y empresas. Necesitamos un Estado garante pero también de corresponsabilidad, es decir, que se divida el trabajo, porque sino -incluso considerando que se retribuya a la mujer por realizar estos trabajos domésticos- aun así, seguirá dedicando casi su tiempo completo a esas labores. Entonces, lo que se requiere es una redistribución de estas tareas domésticas y de cuidado, para que sea la sociedad completa la que se aboque a las labores de cuidado.

 

(*) Facultad Humanidades – Escuela de Periodismo / Universidad Mayor.

 

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  1. Nuevamente tenemos a los medios de comunicación, del cual Diario Constitucional se hace eco, propagando la ideología feminista de la tercera ola, machacando la idea marxista de que la mujer es oprimida por el hombre -como decía Marx, la lucha de clases donde el obrero es oprimido por el dueño del capital-. Nada nuevo bajo el sol. Mujeres=obreros oprimidos + Hombres=dueños del capital cultural y social= a lucha de clases. Que las mujeres propugnen una idea que atenta contra el único sistema binario basado en la biología y la complementación connatural de dos especies llamadas a ayudarse mutuamente en igualdad de oportunidades, como lo decía el Cristianismo hace más de 2000 años, es paradójico y extraño, obedeciendo estos candidatos (ahora si) a estereotipos que las campañas ideológicas de difusión marxista se han encargado de construir en estos últimos 50 años en occidente.

    1. Pero si el feminismo marxista es solo una de las ramas del feminismo y surgió mucho después de Los Estudios de la Mujer. Creo que hay confusiones conceptuales que debería aclarar.