Por Verónica Rodríguez Rowe para Diario Constitucional
La palabra “rendirse” no es parte del vocabulario de Marisol Bañares (37, tres hijas). Un accidente automovilístico le causó una lesión medular, dejándola en una silla de ruedas. Pero el ser discapacitada no ha sido impedimento para que esta purranquina se proponga metas y las alcance.
Egresada de Ingeniería en Ejecución de Administración de Empresas y militante del Partido Republicano, Bañares pelea, ahora, por un cupo en la Convención Constituyente por el distrito 25 que comprende las comunas de Fresia, Frutillar, Llanquihue, Los Muermos, Osorno, Puerto Octay, Puerto Varas, Purranque, Puyehue, Río Negro, San Juan de la Costa y San Pablo.
En conversación con el Diarioconstitucional.cl resaltó que como evangélica luchará para que en, la Nueva Constitución, prevalezcan los conceptos vigentes de vida y familia. Pero, también, el derecho a defenderse mediante el uso de armas.
¿Cuál es su visión respecto al proceso Constituyente?
Este proceso es necesario para sanar heridas. No estuve de acuerdo en elaborar una Nueva Constitución, sino en que se modificase, pero se requiere para la sanación de nuestro país. En este asunto debemos estar todos involucrados… Y es aquí donde discrepo cuando dicen que aquellos que apoyaron el rechazo no deben ser constituyentes. Creo que tienen que estar todos… por nuestros hijos, nietos.
¿Qué tan de cierto es que la redacción de la nueva Constitución será “de cero”?
No será totalmente así. Debemos recordar que el 2016, en el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, se hizo un sondeo respecto a qué se podría modificar en la Constitución, por lo tanto, hay algo avanzado. No creo que se vaya a partir de una hoja en blanco, pero sí que se modificará bastante. Lo ideal es que esas modificaciones se efectúen considerando lo que la gente busca cambiar o lo que desea mantener.
Yo defiendo derechos que ya están, que son los básicos… la vida, la familia, la propiedad privada. Sobre esto último, muchas veces cuando uno pronuncia las palabras “propiedad privada” dicen que eres muy individualista. Todo lo contrario, es pensar en el resto, en lo que a cada persona le ha costado tener, por ejemplo tener una casita para vivir y la otra para arrendar, generando un ingreso aparte. Todo lo que a ti te ha costado, que no se vulnere, que no se transgreda tu esfuerzo. Hay aspectos en la Constitución que se deben mantener, otros que se deben modificar y, también, que se deben agregar.
¿Cómo se puede asegurar que la ciudadanía se mantenga conectada con este proceso? ¿De qué manera concibe Ud. el rol de la sociedad en el proceso constituyente?
El rol de la sociedad ya está marcando un precedente, porque ella es la que votará y elegirá a quienes desean que redacten esta Constitución. ¿Cómo debiese ser el proceso de información cuando esté trabajando la Convención? Debe ser abierto, dar a conocer qué es lo que se discute, a qué acuerdos se llega. Los ciudadanos deben estar informados, pero se les debe comunicar, por supuesto, cuáles son los canales de difusión. Actualmente, muchos no saben que para seguir, por ejemplo, la tramitación de un proyecto de ley, pueden ingresar al canal del Senado o al de la Cámara de Diputados. Los medios existen, pero falta que se den a conocer más.
Usted busca garantizar la inclusión y la accesibilidad de las personas con discapacidad en la Convención Constituyente. ¿Cuánto le falta a Chile en esa área?
Tenemos una ley que fue promulgada hace 11 años (Ley N°20.422 que establece normas sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad). Se tuvo que sacar un decreto para que ésta se cumpliera. Estuvo en marcha blanca, durante dos años. El Estado es el que menos ha cumplido esta ley. Los privados, sin embargo, sí están avanzando. El Estado está detenido y solo cuestiona.
Frente a una ley que no se está cumpliendo, debemos reaccionar y decir “esto debe estar en la Constitución”, para que la ley se respete.
Usted defiende los conceptos vigentes de vida y familia. Sin embargo, apoya el «derecho a defenderse» con el uso de armas. ¿Puede ahondar al respecto?
Defiendo la vida desde su concepción hasta su muerte natural. Defiendo la familia, como un núcleo fundamental. No quiero que se malentienda… Soy cristiana. Desde mi accidente entregué mi vida a Dios. Pero no tienes que ser cristiana para defender estos principios. Para mí la vida es fundamental. Muchas chicas que han abortado, lo han hecho porque el Estado no ha sido garante de una red de apoyo eficiente. Esa es nuestra debilidad. Más que aborto libre o no, el asunto es que requerimos de un apoyo real para las niñas. No todas tienen el apoyo familiar. En ese sentido estamos al debe y, eso, ha sido desde siempre.
Usted menciona la parte familiar. Yo soy separada. Para mí la familia no es que tenga que ser perfecta. Lo importante es lo que yo, como madre, pueda entregar a mis hijos. Cuando le entrego valores le estoy dando, también, responsabilidades… con eso me refiero a la familia. El colegio no les inculcará valores a mis hijos, pero como familia –aunque esté sola con ellos- se los puedo dar. Para mí ese es un concepto de familia.
Para referirme al uso de armas, me permito contar una breve historia. Hace un tiempo, me encontraba en mi casa durmiendo y un ruido me despertó. Una persona entró y se apareció en la puerta de mi habitación. Fue impactante. Gracias a Dios el delincuente no estaba armado. Creo que pensó que no encontraría a nadie, porque nosotros, habitualmente, salíamos los fines de semana. En ese entonces, yo caminaba y no fui capaz de hacer algo. No reaccioné. Hoy, sin poder caminar no estoy dispuesta, cuando un Estado no me entrega seguridad, a que mis hijas o yo corramos el riesgo de que pase algo. Actualmente, el delincuente que entra a tu hogar, lo hace con una decisión tomada. No va a arrancar. Te va a matar. Buscan plata para drogas… No es que yo apoye el estar matando gente porque eso iría en contra de lo mismo que defiendo, la vida. Pero sí quiero tener la oportunidad de defender a mi familia y eso, hoy, no se está dando porque la persona que entra a mi casa a robar tiene más derechos que uno mismo. La ley de armas me dice que yo puedo tener una y defenderme, pero debo tener dicha arma en una parte, las balas en otra… todo bajo llave. Cómo le digo al ladrón que, claramente, viene con un objetivo, “espéreme para ir a cargarla”. Es irreal…
Usted es joven, desde esa condición y, adicionalmente a lo expresado y a las demandas históricas que, sin duda, son centrales para la sociedad -pensiones, salud, educación, vivienda, etc.- ¿qué otros temas deberían ser considerados en la elaboración de una constitución moderna?
Hemos estado al debe en el área científica. Incluso veo este tema desde lo económico. Si mi país investiga, desarrolla tecnología, el sentido común me dice que, si se estudia por ejemplo, la lesión medular, el país se ahorraría muchísimo dinero y podría destinar recursos a otros ámbitos como la educación. ¿Por qué razón? Si se encontrara una cura o, al menos, una mejora, habría un ahorro en el concepto de ayudas técnicas que el Estado entrega a las personas con discapacidad. ¡Una silla de ruedas es súper cara… alrededor de un millón cuatrocientos pesos más IVA una de marca Meyra! Imagínense este valor multiplicado por todos aquellos que reciben la a ayuda. Este dinero se podría encauzar a otras áreas. Pero no estamos haciendo nada. No hay investigación para el cáncer…
Pienso que hay prioridades y la salud es una de ellas. La educación de calidad es otra. Sin embargo, si nos dedicáramos a estudiar más e invertir en el área científica, podríamos avanzar muchísimo. Podríamos, incluso, ser pioneros, y vender esos productos y avances, a otros países, generando ingresos y canalizarlos a otros ámbitos.