Por Constanza Sepúlveda Riquelme, investigadora Diario Constitucional.
En una reciente entrevista realizada a Pablo Donoso Christie, abogado, Magister en Derecho Ambiental, presidente de la ONG de Sostenibilidad Vida, fundador de la Red Ambiental del Litoral Central y miembro de la Red Plurinacional de Humedales y de la Red de Constitucionalismo Ecológico, y candidato independiente dentro de la Lista del Pueblo por el Distrito 7, destaca su anhelo de trabajar por un texto constitucional con enfoque ecológico, estimando esencial la preservación de la naturaleza, el desarrollo sostenible y el derecho a un medio ambiente sano.
1. ¿Cuál es una de sus principales visiones respecto al proceso Constituyente?
Una Constitución debe contar con la legitimidad de las personas a las que representa; sus principios y definiciones deben orientarse al imaginario colectivo que dichas personas aspiran llegar. En este sentido, el proceso actual es una oportunidad para que la Constitución que nos rija, cumpla con dicho requisito esencial.
La actual Constitución, en su artículo 5º, se refiere a la soberanía, señala que ella reside esencialmente en la Nación, que su ejercicio se realiza por el pueblo a través del plebiscito y de las elecciones periódicas. Sin embargo, nuestra actual Constitución fue escrita por un grupo particular de personas, quienes no fueron elegidos por un plebiscito en que pudiese participar el pueblo, sino que por personeros y representantes de la dictadura militar. Así, el texto constitucional, difícilmente puede representar los intereses de la ciudadanía. Hay un vicio de origen.
El proceso constituyente que se avecina es un gran y complejo desafío, ya que es el momento de re pensar la definición de Estado, en si este continúa siendo centralizado o se transita hacia una descentralización (política, administrativa y económica) que se haga cargo de mejor forma de la realidad local que un país tan disímil como Chile presenta. También es una invitación a ser realistas y entender la esencia multicultural y plurinacional que nos define, es momento de reconocer a las culturas pre existentes y trabajar por su respeto sin excusa alguna. Las negativas consecuencias del cambio climático y el extractivismo son evidentes, sin embargo, en la actualidad existe la libertad a desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional y no considera la preservación de la naturaleza y el respeto al medio ambiente como un límite. Finalmente, es momento de repensar el catálogo de derechos fundamentales, estudiar aquellos planteamientos que más que una garantía han resultado una trampa (subsidiariedad del Estado en salud, pensiones, educación) e integrar lo que hoy en día, más que nunca, es una necesidad (derechos humanos al agua, a la no discriminación, entre otros).
El futuro no será sencillo, el cambio constitucional es un proceso político e histórico que requiere diálogo, integración y empatía. El nuevo Chile no lo veremos el día que tengamos un nuevo texto constitucional, sino que se requerirá de un largo período de implementación, de ajuste normativo e institucional, que puede generar ansiedad, frustraciones, inestabilidad social y económica; pero que a pesar de todo vale la pena y es necesario, para construir una sociedad más justa que se acerque lo más posible a lo que realmente somos.
2. A su juicio, ¿La redacción de una nueva Constitución debiera partir desde cero?
Si queremos que el nuevo texto constitucional goce de legitimidad, obligatoriamente debe partir de cero, como mencioné en la respuesta anterior, la actual Carta Magna no se encuentra legitimada por la ciudadanía, ello debido a las limitadas personas que trabajaron en su redacción, la dictadura militar que conformo su contexto, la falta de debate, el miedo y desinformación que imperaron en el plebiscito de su aprobación.
En este sentido, partir de cero, es un nuevo comienzo. Recordemos que este proceso no vino del gobierno, de los partidos políticos o de la academia; vino de la ciudadanía, de la manifestación pública, del rechazo unánime al sistema actual, consecuencia de la constante falla del Estado y el mercado.
3. ¿Cuáles son los principales ejes de su candidatura?
Los ejes bajo los cuales hemos trabajado durante la candidatura, corresponden a una constitución con enfoque ecológico; la descentralización del Estado (política, administrativa y fiscal); Estado Plurinacional e Intercultural; modificar la concepción subsidiaria del Estado; consagrar un Derecho Humano al agua, a vivir en un medio ambiente sano y a la no discriminación; reconocimiento y respeto de las Culturas: Promoción, participación y acceso a la cultura y las artes; establecer un Derecho Humano a la educación de calidad igualitaria, integralidad, inclusión e incidencia cultural; equidad de género; promoción de derechos sexuales y reproductivos; consagrar un derecho de acceso a la salud integral, universal, oportuna y de calidad, así como a vivir una vejez digna; respeto y derechos de la comunidad LGBTIQ+; promoción de derechos de personas con discapacidad; y protección, cuidado y respeto a niñas, niños y adolescentes.
4. ¿Qué aspectos puntuales aportará como miembro de la Convención Constituyente?
Esta candidatura nació de un movimiento social – ambiental de las localidades de San Antonio y Llolleo, con el anhelo de trabajar por un texto constitucional con enfoque ecológico. En dicho sentido, la preservación de la naturaleza, el desarrollo sostenible, el derecho a un medio ambiente sano, resultan esenciales en nuestra propuesta.
Junto con ello, entendiendo la susceptibilidad al cambio climático, la mega sequía que se vive en nuestro país y el marco regulatorio que ha permitido el abuso, consagrar un derecho humano al agua es una prioridad.
Además, entendiendo la diversidad de personas que habitan en nuestro territorio y la precaria situación que viven las personas pertenecientes a pueblos originarios, comunidades LGTBIQ+, inmigrantes o aquellos que cuentan con capacidades diferentes, es que es imprescindible abogar por un derecho humano a la no discriminación, que traiga como consecuencia la tolerancia, el respeto, la inclusión y la conciencia que no es el otro quien se debe adaptar a las diferencias, sino que todos, sin excepción tenemos dicha obligación.
Entendiendo la particularidad e importancia de este proceso y la deuda que como sociedad existe, además, resulta prioritario que cada instancia de debate y discusión, los consensos y el articulado del nuevo texto constitucional, aspiren en todo momento, a la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Finalmente, reiterar que los 15 ejes de esta candidatura, corresponden a materias importantísimas para el debate de la convención constituyente y se trabajará en función de ello.
5. Como candidato a Constituyente por el Distrito 7, ¿cuáles cree que son las herramientas que debe consagrar la nueva Constitución para fortalecer la participación de las regiones?
Abogar por un modelo de descentralización, se asocia a reducir las desigualdades sociales y territoriales, y promover el desarrollo sustentable, económico, social y cultural de las comunidades locales y el área que habitan en forma directa, con correctos mecanismos de participación. Para ello, la descentralización no debe ser sólo administrativa, como se intenta en la actualidad, sino que también se debe orientar a descentralizar las decisiones políticas y asegurar recursos con libertad de uso para ejecutar dichas decisiones a nivel regional, provincial y comunal.
Lo anterior es fundamental para un adecuado desarrollo a escala humana; en esta línea resulta necesario reformular la recaudación de tributos, de forma que las riquezas de un territorio, se reconduzcan a su propio desarrollo; lo cual, además, permitirá el impulso de las culturas que habitan dichas áreas, e incluso, puede posibilitar que el sistema educacional sea implementado en atención a las características y desafíos que se levanten a nivel local.
La descentralización, se relaciona además con la definición de Estado Plurinacional y Multicultural, ya que el desarrollo local, fortalece los sistemas de representación política y participación ciudadana; lo cual permite (i) trabajar en el respeto de las culturas existentes en cada uno de los territorios, (ii) promover la autonomía política de los Pueblos Originarios e (iii) implementar medidas hacia población migrante a nivel local.
6. ¿Cómo se puede asegurar que la ciudadanía se mantenga conectada con el proceso constituyente y de qué manera concibe el rol de la sociedad en este proceso?
Como ya ha sido manifestado, este proceso fue impulsado por la ciudadanía y tiene como propósito la redacción de una Constitución legítima y representativa, para ello es esencial y necesario que la ciudadanía participe activamente del proceso, no sólo acudiendo a las urnas en el marco de un plebiscito, sino que informándose del desarrollo de la discusión y teniendo derecho a acceder a información, opinar, consultar y tener respuestas al efecto. Para ello, es necesario que el debate constitucional sea sociabilizado por todos los medios de comunicación posible. Sin perjuicio que lo anterior será un desafío y una labor de cada constituyente con las personas que habitan en su territorio (en nuestro caso Distrito 7), es imperioso que el Estado, a través de sus instituciones se preocupe de sociabilizar el proceso y crear adecuadas plataformas de participación.
Esperamos, que la ciudadanía tenga la oportunidad de información, de ser asesorada respecto de los contenidos, formular propuestas, observaciones y preguntas y tener respuesta fundada de cada una de dichas intervenciones. El fin último de fomentar la participación, es lograr la legitimidad y representatividad necesaria.