Por Jaime Vergara Ramírez, Universidad Central de Chile

Ante los actuales temas que han estado en la palestra pública el último tiempo, respecto al transporte público, Paola Tapia Salas, ex ministra de Transportes y Telecomunicaciones, docente y actual Directora del Transporte Público Metropolitano, nos brinda la siguiente entrevista y responde las interrogantes.

1.- Según el índice de evasión de pago de tarifa en Transantiago, la evasión alcanza un porcentaje de 31,7% en el primer trimestre del año 2022. Cifras similares fueron establecidas respecto a la evasión del año 2021. Ante tal situación, ¿qué mecanismo o cómo se puede reducir la evasión del transporte público metropolitano?

Bueno, nosotros en esta administración hemos evidentemente fortalecido todo el trabajo en lo que tiene que ver con recuperar la demanda del transporte público. Hay que dar un contexto general, en el cual teníamos más de cuatro millones de viajes previo al estallido social y a la pandemia. Esos dos hechos golpearon muy fuerte el transporte público e hicieron bajar esas transacciones a niveles prácticamente del 50%. Frente a esa situación, muy importante, no solo la evasión, el teletrabajo, las circunstancias de que muchas personas sintieron inseguridad al volver a subirse al transporte público, hacen que hoy día el crecimiento del parque automotriz sea considerable y, por lo tanto, que muchas personas prefieran ese modo de transporte.

¿Qué estamos haciendo? Nosotros estamos desarrollando un plan para recuperar esa demanda del transporte público, lo que, sin lugar a dudas va a permitir reducir también los niveles de evasión. Nuestro foco principal hoy día está en mejorar la calidad del servicio, nosotros estamos haciendo, muy importante, controles y fiscalizaciones, hemos lanzado un plan integral en contra del estado de los buses, porque, muchos buses se encuentran deteriorados y, por lo tanto, de acuerdo a una encuesta que se hizo el año 2017; una buena parte de las personas evadían porque sentían que el servicio no era de calidad. Entonces, un foco para combatir la evasión está en mejorar la calidad del servicio de transporte público.

Otro foco muy importante, lo dimos a conocer hace pocas semanas, es incentivar el pago, que no sea excusa el no poder cargar la tarjeta bip, y para eso, hemos habilitado ya el código QR. A través de sus teléfonos celulares ya se puede pagar, al día de hoy ya tenemos a más de un millón de personas inscritas, más de setecientas mil usando el QR y, es tan simple como, desde la aplicación del Banco Estado o desde la aplicación RED, poder pagar. Entonces, tenemos un incentivo al pago, un combate directo para captar más pasajeros y, esperamos que eso vaya dando frutos y disminuyendo los índices de evasión.

2.- La cantidad de recursos que ha tenido que invertir el Estado en transporte público es ya conocido, de hecho, en septiembre de 2022, se inició en el parlamento una discusión respecto de un proyecto de ley que aumentaría el presupuesto para el transporte público en los siguientes años. ¿Qué opina del actual déficit económico del transporte público y como, en su opinión y experiencia, se podría mejorar el sistema para así requerir menos subsidio estatal?

La verdad es que, la experiencia nos indica que en ninguna parte del mundo un sistema de transporte público funciona sin subsidio, nosotros creímos que esa era una opción en Chile y claramente, no lo fue. Eso permitió que en el año 2009 aprobáramos por primera vez en Chile una ley de subsidio al transporte público.

Esta ley, además, tiene el efecto denominado popularmente como; “efecto espejo”, que es, para la región Metropolitana y para las demás regiones del país. En ese sentido, más que un déficit, nosotros hemos visto siempre el subsidio como una inversión, una inversión en calidad de vida y transporte público, y, así como ciudades de Europa, de Estados Unidos tienen del orden de 80% de subsidio a la tarifa, nosotros en Chile aun no llegamos ni al 50%. Entonces, la verdad, yo me haría la otra pregunta; ¿Cómo hacemos para que todo el mundo entienda que, cuando se invierte en transporte, se invierte a través de estos subsidios, vamos a lograr mejorar la calidad de vida de las personas? No solo en Santiago, sino que también en regiones.

Entonces, esta ley viene a complementar un subsidio que ya existía pero que se acababa justo este año 2022, para permitir que las personas sigan usando un servicio de calidad. Entre otras cosas, nos ha permitido incorporar la electromovilidad, ampliar las líneas del metro, prácticamente un tercio de las nuevas líneas de metro se financian con este dinero del subsidio, por lo tanto, que mejor que invertidos estos dineros que en la calidad de vida de las personas.

3.- Muchas personas consideran que el viaje en transporte público resulta ser una mala experiencia, pues no todos los buses se encuentran en las condiciones más óptimas. Al respecto, ¿existe mayor inversión privada y estatal para apalear tales condiciones?

Efectivamente y, en esto debemos hacernos cargo, hay una deuda histórica con las mejoras generales del transporte público. Si nos vamos a un eje, por ejemplo, Alameda-Providencia vamos a ver que la mayoría circulan buses estándar RED, es decir, buses eléctricos o buses euro 6, pero si vamos a comunas como la Pintana, Renca, Huechuraba y tantas otras periféricas de nuestra ciudad, los buses RED no han llegado, la electromovilidad no ha llegado, los electroterminales no han llegado, los recorridos que mejoren su calidad de vida no han llegado, por tanto, ese es nuestro foco hoy en día.

Hemos dicho, que, como idea central, del período de directorio de transporte público, que la equidad territorial es lo que nos va a mover y, ¿qué estamos haciendo en concreto? Mejorando trazados, renovando flota, creando electroterminales donde antes no existían y, a modo ejemplar, estamos a ad portas de iniciar un servicio en la comuna de la Pintana, llegando por primera vez, en el año 2022, después de cinco años de llegar la electromovilidad a Chile, a tal comuna. Eso es una muestra concreta de que nos estamos ocupando de esa equidad territorial, que es tan importante.

4.- ¿En qué estado se encuentra el cambio de buses de petróleos a eléctricos?, y ¿en cuánto tiempo es plausible pensar en una Región Metropolitana con transporte público mayoritariamente eléctrico?

La electromovilidad parecía un sueño inalcanzable y, en el año 2017, hace prácticamente cinco años, en noviembre del 2017, incorporamos los primeros buses eléctricos, no como piloto, no como prueba, sino dando una señal concreta de que creíamos también en energías renovables, en un combate real contra el cambio climático. Pues bien, han pasado cinco años y, hoy tenemos una flota del orden de 800 buses eléctricos en Santiago, continuando una política pública más allá del Gobierno, que se inicia el 2017 no solo con la incorporación de los buses, sino con la estrategia de electromovilidad, que permitió ser el paraguas de la incorporación de todos estos nuevos buses que llegaron al sistema.

El próximo año vamos a tener ya, del orden de 1800 buses eléctricos y, a partir de ello, vamos a ir cumpliendo el mandato de esta estrategia de electromovilidad que nos indica que, ya hacía el 2040 esperamos tener la totalidad de la flota de transporte público con electromovilidad. Nosotros tenemos que dar los pasos previos para ello y, por eso, vamos también a iniciar procesos de licitación que nos van a permitir incluir más buses y renovar más buses con esta tecnología que, además de ser 0% contaminante, genera también 0% de ruido. Tanto para pasajeros como para conductores, su entorno y su forma de trabajo cambió para poder tener estos mejores servicios.

5.- Distintos parlamentarios presentaron una iniciativa mediante la cual, se podría implementar, luego de distintos estudios, una tarifa mensual para el transporte público, ¿qué opina al respecto?, y ¿considera que es viable tal iniciativa?

La verdad es que el año 2015, se presentó, en el Gobierno de la presidenta Bachelet, un proyecto de ley en la misma línea, que fue aprobado, que hoy es ley de la República y que permite establecer, entre otras, beneficios semanales, mensuales para las personas y también, beneficiarios distintos, como, por ejemplo, lo fue la tarifa rebajada de adultos mayores. Esto no es nuevo, esto es algo que estamos estudiando hace años, lo veníamos haciendo ya desde el año 2015 y, lo que nosotros hemos hecho es reactivar esos estudios y esa revisión, y, esperamos evidentemente poder dar anuncios de cuál ha sido el objeto y resultado de estos estudios, para poder saber si podemos seriamente avanzar. Aquí hay que ser responsables con el país, responsables con las finanzas públicas y, por lo tanto, cuando estos proyectos sean viables, corresponderá su anuncio y su información.

6.- En su opinión, ¿cuál es o cree que será el gran desafío que deberá enfrentar el transporte público en los siguientes años?

Yo, estoy muy confiada de que, con el trabajo que estamos desarrollando, con el equipo humano que está detrás del directorio, en particular, el transporte público metropolitano, estamos dando un salto primero, hacía la confianza y credibilidad del sistema que, creo es fundamental. Las personas nos tienen que creer, tienen que saber que este es un medio de transporte seguro y confiable, y, para eso, hay que desarrollar la infraestructura que favorezca el transporte público en armonía con la infraestructura de las ciclovías y de los peatones. No hay que optar por un modo, sino que integrarlos y, muy importante, hay que desarrollar mejoras como las que estamos buscando, al renovar flota, al renovar tecnología. Estamos en un proceso de transformación tecnológica que, después de 17 años, vamos a volver a licitar todo el sistema tecnológico con nuevos valuadores, con nuevos sistema de gestión de flota, que nos permita conocer el posicionamiento de los buses, por lo tanto, estamos en un proceso o etapa clave de transformación y, con nuestro trabajo y también, ganándonos la credibilidad de las y los pasajeros creemos que, de aquí a el corto plazo vamos a poder mostrar y, las personas van a volver a creer en el transporte público y ojalá a elegirlo porque descongestiona, descontamina y disminuye la siniestrabilidad vial. Tres razones por las que vamos a seguir trabajando por esta opción.