El primer seminario de delitos de propiedad intelectual convocó a organizaciones del ámbito público y privado, en el que compartieron experiencias de todo tipo a la hora de combatir delitos que atentan contra la propiedad industrial e intelectual. En la instancia participaron organizaciones como Aduana, Inapi, INTA, investigadores y peritos de PDI, Servicio Impuestos Internos, Ministerio Público y varios estudios jurídicos que trabajan representando a diversos titulares de marcas.

En la inauguración, el Jefe Nacional de Delitos Económicos y Medio Ambiente la PDI, prefecto Leonel Fuentes, recalcó que es la propiedad industrial e intelectual uno de los grandes motores de la innovación y la creatividad en nuestro país (y en el mundo) por lo que es prioritario proteger a Chile de delitos que atenten en contra. Reconoció que esta labor se ha complejizado con las nuevas tecnologías y comercio electrónico.

Hernán Torres, asociado de Alessandri, explicó sobre su experiencia con las empresas Duracell y Umbro. Sobre Umbro, Hernán comentó cuáles son las señales para identificar productos falsificados de la marca deportiva y cómo se analizan al momento de dilucidar si un producto es original o no. Sobre Duracell, comentó que esta es una de las marcas más falsificadas del mundo, pero que esa producción no se realiza en Chile, si no que viene de afuera y aquí se revende. Así también enseñó a detectar pilas y baterías “piratas” usando el nombre de Duracell.

En la jornada también se dieron a conocer experiencias de instituciones como PDI por medio de sus oficinas y el trabajo de peritos, desde la detección de delitos hasta los estudios una vez incautadas las muestras. A modo de ejemplo, mostraron algunas especies incautadas y el trabajo que hacen con originales, dando cuenta de la minuciosidad con la que deben observar a la hora de determinar si existe piratería.

Hernán Torres presentando sobre Duracell.

También se conocieron experiencias de otras instituciones estatales como las dificultades que vive a diario Aduanas. José Luis Castro, subdirector de fiscalización, explicó sobre el Plan Nacional de Fiscalización de Propiedad Industrial. Respecto a esto, comentó que muchas veces no es posible, ni existe la capacidad de revisar todo lo que entra al país, pero que sí hay ciertas señales y tecnologías que aportan en la búsqueda de material falsificado.

Desde el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual Inapi describieron los tipos de inscripciones que existen, qué implican, sus periodos de vigencia y otros detalles.

Además, participaron diferentes empresas y organizaciones del ámbito privado quienes expusieron desde sus experiencias, cómo lidian con este tipo de delitos. Así entonces se dieron a conocer los trabajos que hacen Mercado Libre en la detección de ofensas a la propiedad intelectual en su portal. Marcela Ortiz, gerenta del área legal de e-commerce de la empresa, explicó que uno de los desafíos que enfrentan es que Mercado Libre no tiene injerencia en lo que se publica, hasta que ya está en la web. Si bien cuentan con un contrato de términos y condiciones al que uno suscribe al momento de publicar una oferta y en el que se incluyen prohibiciones, de todas maneras encuentran ofensas a la propiedad intelectual, con materiales falsificados. De todas maneras llamó a que como usuarios, se denuncien publicaciones que contengan estas faltas.

Por último, además de Alessandri, otras firmas de abogados también expusieron sus experiencias con clientes y el trabajo realizado para defender sus productos.

Hernán Torres presentando sobre Umbro