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Por inducir al perjurio.

Fiscalía de Nápoles sostiene nueva tesis que acusa al Primer Ministro de Italia de inducir al perjurio.

Al efecto, cabe recordar que, en su oportunidad, la Fiscalía de Nápoles fijó un plazo perentorio al Primer Ministro para que asistiera a prestar declaración en su calidad de víctima del delito de extorsión, sin embargo, a través de sus abogados envío “una memoria defensiva”, es decir, una declaración en la que exponía sus argumentos para no comparecer…

26 de septiembre de 2011

En el marco de una investigación criminal por supuesta extorsión cometida por un empresario y un periodista en contra del Primer Ministro de Italia, y luego de cuestionada la competencia de la Fiscalía de Nápoles para conocer de tales hechos, el ente persecutor ha sostenido una nueva tesis para retener uno de los procesos que afectan a Silvio Berlusconi: los pagos efectuados por éste a uno de los acusados por el delito de extorsión en su contra –el empresario que, según se ha desprendido de la investigación, era el encargado de reclutar a las mujeres de lujo y que actualmente cumple prisión preventiva– con el propósito de que prestara falso testimonio sobre la minoría de edad de las prostitutas que asistían a sus fiestas. Al efecto, cabe recordar que, en su oportunidad, la Fiscalía de Nápoles fijó un plazo perentorio al Primer Ministro para que asistiera a prestar declaración en su calidad de víctima del delito de extorsión, sin embargo, a través de sus abogados envío “una memoria defensiva”, es decir, una declaración en la que exponía sus argumentos para no comparecer, quedando como alternativa requerir del Parlamento la respectiva autorización para obligarlo a entregar su declaración, por cuanto, en la especie, no se está en presencia de las “audiencias fijadas por toda Magistratura” aludidas por la “ley del legítimo impedimento” declarada inconstitucional por la Corte Constitucional de la península por vulnerar la igualdad ante la ley (artículo 3°) y la reserva legal para introducir modificaciones o revisiones constitucionales (artículo 138). En esencia, el Primer Ministro italiano tiene a su haber cuatro procesos judiciales pendientes: dos por fraude fiscal, otro por sobornar a un abogado para que declarara a su favor, y el último y más publicitado conocido como el caso Ruby. A los que podría agregarse éste en donde se le acusa de inducir al falso testimonio, y aún un sexto investigado por la Fiscalía de Milán a raíz de escuchas telefónicas ilegales en la compra de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) que terminó por favorecerlo en las elecciones generales del año 2006.   RELACIONADOS * Fiscalía de Nápoles fijó plazo perentorio al Primer Ministro de Italia… *Corte Constitucional de Italia declaró inconstitucional norma aprobada por el Parlamento de ese país que permitía suspender…

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